El Ministerio de Hacienda actualizará el valor catastral de los inmuebles en medio centenar de municipios de Zamora de cara al próximo año 2018. Una medida que puede llevar consigo el incremento del valor de las propiedades y con ello la subida de diferentes impuestos municipales como el de bienes inmuebles (IBI), el de patrimonio o el de las plusvalías. Las localidades afectadas por este "catastrazo" lo han pedido voluntariamente y sus coeficientes de aplicación se determinarán por los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio. Para conocer si el valor de un inmueble subirá o bajará con esta revisión, los propietarios habrán de remitirse a la última revisión vigente, en la que entra en juego la locura de la burbuja inmobiliaria.

El listado publicado por Hacienda de los 46 municipios afectados por el "catastrazo" se corresponde con los ayuntamientos que lo han solicitado de manera voluntaria. El hecho de que suba o baje el valor de los inmuebles se desprenderá del año en que se haya producido la última revisión catastral en cada una de las localidades. Así, el coeficiente se incrementará en aquellos pueblos en los que la última revisión se realizara con anterioridad al año 2003. Por el contrario, el valor de los inmuebles se reducirá para los revisados por última vez entre los años 2004 y 2011, para desinflar los precios que se incrementaron durante la época dorada de la burbuja inmobiliaria a lo largo y ancho del país.

El modificado de estos coeficientes no implica directamente una subida de los impuestos municipales, aunque sí que puede traer consigo subidas en los recibos. Todo dependerá de lo que decida realizar cada ayuntamiento, que puede ajustar sus tipos impositivos a la subida del valor de las viviendas a través de bonificaciones o exenciones o no hacerlo. En este último caso, la revisión catastral en la provincia de Zamora se saldaría con un mayor desembolso por parte de los ciudadanos y una mayor recaudación para los ayuntamientos.