El experto zamorano Luis Santamaría "no recomienda" pertenecer a los llamados grupos gnósticos, por las consecuencias que pueden tener sus prácticas para la salud mental. "Hay adeptos que han acabado con trastornos psiquiátricos", asegura. Dichas situaciones pueden acabar en trágicas consecuencias. Habla el sacerdote de un interno en un psiquiátrico que terminó "bebiendo orines" y acabó "asesinando a otro interno". O el caso de la madre gnóstica que "asfixió a su bebé porque estaba convencida de que encarnaba el mal".

Ante tales prácticas, "lo único que se puede hacer es trabajar en la prevención". Santamaría va más allá de la educación y plantea algún tipo de actividad que ofrezca formación a los jóvenes para discriminar las relaciones personales sin riesgo de las prácticas llevadas a cabo por líderes de grupos peligrosos que acaban dominando a sus adeptos.

Tal es el caso del llamado príncipe Gurdjieff, que ha conseguido seducir a centenares de jóvenes con la sola ayuda de un ordenador y una conexión a Internet. Las redes sociales se han convertido en un vehículo tan relevante en el aspecto positivo, como negativo en la consecución de este tipo de fines que conllevan un peligro para la salud de las personas implicadas.

"La familia de Patricia se encuentra impotente ante la falta de medios para poder recuperarla" "La Administración pública debería tomarse ya en serio este problema y poner recursos"