La empresa Arcebansa acumula una deuda de 12.573.324,24 euros millones de euros, en su mayoría a la Hacienda Pública, 872.822 euros y 226.478 euros, y la Tesorería de la Seguridad Social, 335.968 euros, mientras que a los trabajadores le debe 485.187 euros, que pueden personarse en el procedimiento, de acuerdo con el auto judicial que aprueba el concurso voluntario, solicitado el 15 de marzo por la sociedad.

La quiebra se justifica por "la situación de insolvencia", derivada de "la crisis económica que ha afectado especialmente a la rama de la obra pública", la principal actividad a la que se dedica la empresa, según se especifica en el auto dictado por el magistrado del Juzgado Mercantil, al que ha tenido acceso este diario. A esa circunstancia se añade "la dificultad de obtener financiación" para mantener la actividad empresarial, indica la disposición judicial.

Arcebansa cierra sus puertas sin apenas liquidez, ya que dispone de un activo de 5.164.780, 26 euros, muy inferior a las cargas que tiene con los acreedores y que le han generado entorno a 40 pleitos monitorios y cambiarios, es decir, de reclamación de cantidades; así como; 55 en los juzgados de lo Social, por denuncias de los trabajadores; y uno en el contencioso.

El magistrado del Juzgado Mercantil ha acordado "intervenir la sociedad", que conservará a sus administradores con capacidad para disponer del patrimonio pero siempre bajo la supervisión de los administradores concursales, que deben autorizar cualquier decisión en ese sentido. Hasta que se nombre a los integrantes de la Administración Concursal -designados en este mismo auto y a expensas de que lo acepten en cinco días- los órganos de dirección y gestión de la empresa pueden llevar a cabo los actos "imprescindibles" para que la actividad económica continúe adelante, "siempre que se ajuste a los normales del mercado".

Los administradores concursales tendrán que contactar con los acreedores para poner en su conocimiento que se ha abierto el procedimiento judicial en el Mercantil y solicitarles que comuniquen cuál es la deuda que tienen pendiente de cobrar.

Entre sus funciones está la elaboración de un inventario y del listado de acreedores, quienes tienen un mes para hacer llegar el montante de las deudas que Arcebansa tiene con ellos, un plazo que cuenta desde que se publique en el Boletín Oficial del Estado la apertura la fase común de tramitación del concurso.

El Juzgado Mercantil ha notificado el inicio del procedimiento judicial a la Oficina Territorial de Trabajo de la Junta de Castilla y León, a la Tesorería de la Seguridad Social y al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

Los trabajadores llevan un mes con movilizaciones para exigir que Arcebansa les abone los salarios que les debe de mayo, junio, julio y dos pagas extraordinarias, lo que motivó las primeras manifestaciones en la sede de la empresa, en el polígono Campo de Aviación de Coreses, que han trasladado a la capital, ante la casa del gerente, Antonio Cordero, y de la Diputación Provincial.