Las arcas de la Diputación Provincial de Zamora recuperan el último pago por la venta de acciones de Gesturcal, una operación que se remonta a la era de Fernando Martínez Maíllo y se cierra con el reciente ingreso de casi 3.000 euros. El caso se contextualiza en la compraventa de dos acciones que la Diputación adquirió a la empresa ADE Parques Tecnológicos y Empresariales de Castilla y León -antigua Gesturcal- y que posteriormente, en 2014 y bajo la presidencia de Martínez Maíllo, se vendieron a través de decreto a la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial Castilla y León por 6.604 euros como montante global.

La venta, formalizada ante notario, comprometía un pago "en efectivo" a través de tres anualidades: dos en 2015 y 2016 -ya abonadas en las arcas de la Diputación- y una tercera de 2.905 euros que quedaba pendiente y que ha sido la que ha recibido la Diputación en las últimas semanas.

Fue el grupo socialista en la Diputación Provincial el que puso en evidencia "la no personación de la institución de Zamora en las diligencias previas que se siguen en el Juzgado de Instrucción de Valladolid con ocasión de delito de malversación en relación con el edificio Soluciones Empresariales de Arroyo de la Encomienda", explicó el socialista Antonio Plaza, una decisión tomada por presidencia a instancias del informe técnico del letrado de la casa. El portavoz del PSOE en la Diputación, que sacó el decreto a la luz, dejó en el aire "la falta de transparencia del caso"y un hipotético "interés" de la propia presidencia "por taparle las vergüenzas a su antecesor Maíllo".

La Diputación quedó fuera del proceso dado que la institución ya no forma parte de la cooperativa, de ahí que no tuviera legitimación para personarse en el caso a juicio de los técnicos provinciales. Si bien Martín Pozo reservó en todo momento "todas las acciones que se puedan acometer para salvaguardar los intereses de la institución si a 31 de diciembre no han ingresado el dinero reclamaremos la cuantía", ninguna otra vía ha sido necesaria. Hace unas semanas, la Diputación recibió el ingreso del tercer pago por la venta de las dos acciones, una cifra "nada significativa en comparación con otras instituciones, que tenían hasta 100 o 200", sopesa Martín Pozo. Todas ellas "se compraron el mismo día y se vendieron a la vez, en las mismas condiciones", puntualiza la presidenta de la Diputación, con las cartas de pago en mano para demostrar el abono de la cuantía.