Ciento veintitrés zamoranos acabaron imputados por la Guardia Civil el pasado año en la provincia de Zamora por delitos contra la seguridad vial, lo que supone que cada tres días un conductor comete en las carreteras zamoranas una infracción penal. Eso dicen al menos los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior, recogidos por la agencia Ical.

Los positivos en los controles de alcohol y drogas se mantienen como la primera causa de delincuencia vial y el 59,4% de los imputados lo fueron por infracciones graves en ambos campos. La segunda causa de los delitos contra la seguridad vial fue la de conducir sin haber logrado la licencia o bien por hacerlo habiendo agotado todos los puntos del carnet, el 27,3% del total. Por su parte, el exceso de velocidad sólo representa el 1,7% de los casos.

Conducir sin carné pasó a ser delito en mayo de 2008 después de que entrara en vigor el artículo 384 del Código Penal, donde se establecen penas prisión de tres a seis meses, o multa de 12 a 24 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días. Hasta entonces, conducir sin licencia sólo implicaba una sanción administrativa.

Conducir bajo los efectos del alcohol es un delito cuando se supera una tasa de 0,60 miligramos por litro de aire espirado. La penas que establece el Código Penal van desde tres a seis meses de prisión, multa de seis a doce meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y, en cualquier caso, la privación de conducir entre uno y cuatro años.

Las mismas penas conlleva el ser condenado por un delito por exceso de velocidad.