Un ganadero zamorano no podrá ser titular de su cabaña, compuesta por siete vacas, durante dos años, periodo por el que el Juzgado de lo Penal le acaba de condenar por un delito continuado de maltrato animal después de que matara a los seis cachorros que su perra acababa de parir. La sentencia, que es firme después de que el hombre admitiera su culpabilidad, incluye un año de prisión por la misma infracción, si bien la magistrada accedió a suspender la pena con la condición de que el procesado no delinca durante ese periodo.

El imputado sacrificó a los seis cachorros el año pasado, "como siempre se ha hecho", le dijo ayer a la juez cuando esta le explicaba que no podría continuar dirigiendo su negocio ganadero en los dos años de condena. La magistrada le recordó que es un delito y que no se puede comportar así, a lo que le hombre asintió.

La denuncia ante la Guardia Civil fue interpuesta por Defensa Animal Zamora (DAZ) en la primavera de 2016, cuando acudieron al pueblo del procesado porque supieron que tenía intención de deshacerse de los perros de forma violenta, como así hizo, golpeándoles contra unas peñas en el paraje "La Cuesta" de su pueblo, San Pedro de las Cuevas.

Los integrantes de la Asociación trataron de convencerle de que sacrificara a los cachorros, a lo que el hombre se remitió, como ayer, a la costumbre. Y así lo hizo, sin tener en cuenta las alternativas de las que le hablaron los animalistas: la entrega a DAZ, que se ofreció a acudir al día siguiente para recoger los seis canes; darlos en adopción; o a un servicio de la Diputación Provincial.

Cuando la Guardia Civil acudió a la localidad a las 16.00 horas del día siguiente, tras recibir una llamada de DAZ ante la sospecha de que el ganadero pudieran terminar con la vida de los cachorros, los acababa de matar. Las seis crías fueron arrojadas a un lugar en el que había zarzas, de donde les rescataron los agentes. La necropsia practicada por veterinarios concluyó que habían fallecido por un traumatismo severo del cráneo, sufrido de forma intencionada, informe que confirmaba que su dueño los había matado golpeándoles la cabeza contra unas peñas.

La Fiscalía Provincial exigía para el ganadero, que no tiene antecedentes penales, una condena a un año y medio de prisión, que redujo en medio año al aplicarle la atenuante de reconocimiento de los hechos. El Ministerio Público mantuvo la pena de inhabilitación de dos años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.

DAZ supo de las intenciones del ganadero porque les llegó una denuncia para que intervinieran, en la que le comunicaban que el ganadero tenía vacas y perros no en muy buenas condiciones, lo que motivó la visita de la Asociación a la localidad de la comarca de Alba donde se encontraron con el hombre, quien les contó que su perra había parido y que iba a sacrificar a los animales. Desde DAZ aseguran que les manifestó que "sé que no se puede hacer, pero aquí se ha hecho siempre". El acuerdo que alcanzó la abogada del procesado con la Fiscalía provincial permitió no celebrar el juicio previsto para la mañana de ayer.