Una minicentral hidroeléctrica en las Aceñas de Cabañales, un paisaje de sombrillas en la calle de Santa Clara, un reguero de iluminación hasta el barrio de Villagodio, un centro cívico en las antiguas naves de Renfe... Estas ideas son solo algunas de las 37 proyectadas por los zamoranos y presentadas a los presupuestos participativos lanzados por el Ayuntamiento de Zamora. Una iniciativa a través de la cuál los propios ciudadanos elegirán en qué se invierten 250.000 euros para mejorar sus vidas. Dividida la capital en cinco áreas de acción, los vecinos han presentado casi un centenar de propuestas para materializar de cara al futuro. De ellas, 48 se han declarado inviables y casi 40 han pasado el corte. Ahora, las que siguen vivas se enfrentan al último examen: el de la ciudadanía. Hasta el próximo 21 de septiembre, cualquier zamorano podrá votar para ver qué idea quiere que se ejecute en el año 2018.

Zamora Participa ha sido un "éxito" a juicio de su principal valedor en el Ayuntamiento de la capital, el concejal Christoph Strieder. Más de 14.000 sesiones y 7.000 usuarios únicos lo avalan, pero lo cierto es que el tino reside en otro punto. "Hemos llegado a una parte de los zamoranos que nunca se habían implicado de manera directa en nada relacionado con el Ayuntamiento: los jóvenes. La mayoría de nuestros usuarios son menores de 35 años, personas que no participan en las asociaciones vecinales y que por primera vez han tenido voz para decirnos qué ciudad es la que quieren", explica el edil de Barrios.

A lo largo de los últimos tres meses, los ciudadanos han tenido la oportunidad de proponer ideas y encontrar respuesta en el funcionariado del Ayuntamiento de Zamora. El planteamiento era sencillo. Por una parte, proyectos "de ciudad", de todos y para todos. Por la otra, una división geográfica de la capital: norte, sur, este y centro. Y a partir de ahí, la imaginación, necesidad, requerimiento o exigencia de cada uno de los ciudadanos participantes en la pionera iniciativa.

Los proyectos relacionados con la totalidad de la ciudad han sido los que más éxito han tenido entre los zamoranos. Un total de 13 ideas han pasado el primer corte con las premisas necesarias: que el coste no fuera mayor de 50.000 euros y que la competencia residiera en el Ayuntamiento y no en otra administración. Dentro de este grupo, cuyo coste total ascendería a 283.000 euros si todos los proyectos se realizaran, aparecen ideas a menudo relacionadas con Medio Ambiente y Urbanismo. Así, un usuario plantea la rehabilitación integral de la isla de Las Pallas para el disfrute de los ciudadanos, mientras que otro plantea la instalación de embarcaderos para sortear los azudes del Duero.

En este punto, también, se propone crear una minicentral hidroeléctrica en las Aceñas de Cabañales con un doble propósito. Por una parte, paliar de una vez por todas la degradación de los ingenios dotándolos de uso y, por la otra, contribuir a su mantenimiento con la producción de energía cosechada. Igualmente, un ciudadano cree que sería una buena iniciativa crear paredes y techos verdes en diferentes puntos de la capital y otro de ellos considera que resultaría interesante crear en Zamora un museo dedicado a la cultura sefardí en la capital. Proyecto este último desechado por su elevado coste, pero para el cual ofrece el Ayuntamiento una alternativa: la de hacer una exposición temporal sobre la historia judía en la capital y ver cómo puede evolucionar hasta convertirse en muestra permanente.

La subdivisión Zamora Centro aparece a continuación como el entorno con mayor número de propuestas, con un total de diez iniciativas ciudadanas. Destaca entre todas ellas la colocación de sombras en diferentes tramos de la calle de Santa Clara "a través de velas, paraguas o cualquier otro elemento decorativo". También en este entorno se pide la colocación de contenedores soterrados en la plaza de Santo Tomás, las mejoras en saneamiento en la zona de Trascastillo, la construcción de una rampa para salvar las escaleras de la Cuesta del Caño o un proyecto de muralismo en el barrio de La Lana.

Con siete propuestas en la mesa y un coste total de 92.000 euros, Zamora Norte coge el testigo de las iniciativas de los zamoranos. Aquí se pide el ajardinamiento del paseo de Las Vistillas, la mejora de la valla que separa Campo de Marte de la Bajada del Mercado, el adecentamiento del entorno del colegio Riomanzanas, la construcción de un parque municipal de Educación Vial en Siglo XXI o el arreglo de la recién estrenada plaza de Ángel Bariego. También en esta zona se solicita la utilización de dos de las antiguas naves de Renfe para la creación de un centro cívico que dé espacio a diferentes asociaciones de la capital.

Las propuestas continúan con las cinco que han pasado el corte para Zamora Este, centradas todas ellas principalmente en el apartado de Medio Ambiente. Los vecinos de este entorno piden más arbolado en Juan Sebastián Elcano, Diego de Almagro, Hernán Cortés y el carril bici junto al río Valderaduey. También se solicita la construcción de una zona de "parkour" y la dotación de una hilera de farolas que llegue desde Vista Alegre hasta el barrio de Villagodio.

Por último, Zamora Sur acumula tan solo dos iniciativas, aunque por valor de 70.000 euros. Se trata de realizar una zona de servicios en las Aceñas de Cabañales y de adecuar una zona de actividades deportivas y acuáticas en el barrio de Carrascal. Se trataría de un espacio recreativo al aire libre de unas 700 hectáreas en las que coordinar deportes como el montañismo, el piragüismo, la vela, el ciclismo, el MBT o el parapente, incluyendo también zonas de descanso familiar.