El dueño de una perra de raza mastín que murió tras ser golpeada brutalmente en la cabeza está siendo investigado como autor del delito de maltrato animal en el municipio de Villaralbo, tras la denuncia interpuesta por la Asociación Defensa Animal Zamora (DAZ) que detalló a la Guardia Civil cómo el hombre había agredido al can, lo había atado a su coche y arrastrado hasta un contenedor para arrojarlo aún con vida. Las diligencias se abrieron el pasado 29 de agosto, después de que integrantes de la Asociación se toparan con el lamentable episodio, del que tomaron fotografías e incluso grabaron un vídeo, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso La Opinión-El Correo.

La Guardia Civil, a la que avisaron integrantes de DAZ, trabaja para esclarecer si el zamorano, que niega incluso que el perro fuera suyo, es el responsable de la muerte de la perra que falleció por las graves lesiones sufridas en el cráneo, que se lo partieron por dos sitios, de acuerdo con la autopsia que se le practicó, después de que falleciera en la clínica veterinaria a la que fue trasladada tras rescatarla del contenedor, ya prácticamente agonizando.

Los testigos del suceso afirman que vieron al acusado cómo le golpeó, le ató el cuello con una cuerda de paca que sujetó a su coche para arrastrar durante más de cien metros al animal, todavía con vida, hasta llegar al contenedor en el que lo tiró.

Los integrantes de DAZ increparon al hombre cuando todavía estaba en el coche para intentar que bajara del vehículo y depusiera su actitud, ya que la perra estaba viva todavía, según las fuentes consultadas por este diario, sin que hiciera caso alguno a sus advertencias y reproches. Incluso, les replicó que "bastante me he gastado ya" con la perra, de acuerdo con la denuncia interpuesta por la Asociación.

La Guardia Civil se personó en la finca del acusado, quien negó que la perra fuera suya, aunque dijo que lo vio muerto a la puerta de su finca, pero en la calle, después de que posiblemente le atropellara un vehículo. El hombre indica que la mastín no se movía, por lo que dio por sentado que estaba muerta, por la que le ató a su coche y la arrastró para retirarla de su puerta y arrojarlo a la cuneta. Negó que los integrantes de DAZ le dijeran que soltara al can, que todavía vivía y aseguró que la habían insultado, por lo que se fue para no tener problemas.