Dentro de los programas de prevención de salud pública está el de detección precoz de enfermedades congénitas. Se trata de un programa de cribado poblacional cuya finalidad es la detección precoz de alteraciones metabólicas (hipotiroidismo y fenilcetonuria) y genéticas (fibrosis quística e hiperplasia suprarrenal congénita) mediante la determinación de diversos parámetros en muestras de sangre procedente del talón del recién nacido tomadas entre las 48 y 72 horas de vida, con el objetivo de disminuir la incidencia de deficiencias físicas y psíquicas. Se hace en todos los recién nacidos, 876 el pasado año en Zamora, entre los que se detectó un caso sospechoso de hipotiroidismo y otro de fibrosis quística. Son también los casos más habituales en la comunidad aunque en otras provincias también hubo de hiperplasia suprarrenal y fenilcetonuria.

Entre los recién nacidos se lleva a cabo también otro programa de detección precoz, el de hipoacusia infantil, prueba que se realiza a los bebés que llegan al mundo en los hospitales públicos y privados, 880 el pasado año en Zamora. Cuatro de estos niños dieron resultado positivo, es decir, padecían hipoacusia, aunque en todos los casos menor a 35 decibelios.

Finalmente, existe el programa de consejo genético en cáncer con el fin de detectar los posibles casos de cáncer hereditario o predisposición genética. Sin embargo, Sanidad no publica datos de los zamoranos que han participado en estas pruebas.