La Horta exige al Ayuntamiento un programa de choque para evitar "la suciedad y la desidia" que azotan al barrio a consecuencia del "abandono al que estamos sometidos". Ante esta queja vecinal, uno de los residentes afectados inicia una campaña de escritos que registrará cada día en el Ayuntamiento a la espera de que el equipo de Gobierno proponga medidas y efectúe soluciones.

El comunicado alude a un barrio "con mucha gente joven con niños a su cargo", pero también a "gente mayor y trabajadores", todos ellos "partícipes mediante los pagos de los impuestos municipales a contribuir como cualquier vecino de otro barrio al alimento de las arcas públicas". Ante esta situación, "no entendemos la dejadez en la que se encuentra La Horta ni tampoco la desidia manifiesta que estamos viviendo". En el escrito, el afectado hace referencia expresa al concejal de Barrios, Christoph Strieder, a quien culpa de "no tener un programa de choque para evitar esta situación".

El escenario tiene como principales enemigos a la suciedad, la proliferación de contenedores deteriorados hasta la aparición de ratas, solares abandonados y pintadas que plagan las fachadas de los inmuebles. Sin embargo, "se nos llena la boca con ser ruta sefardí, con ser históricamente un barrio de oficios, obrero y emblemático a la falda del consistorio", ironiza el residente en el escrito.

La situación ha empeorado en el último mes a consecuencia del mal estado de los contenedores, que destilan suciedad a consecuencia del calor. La situación ha llegado a tal punto que deriva en la aparición de ratas en el entorno de los depósitos, caso de contenedores en Santa Lucía, Zapatería, plaza del Corralón o Baños. Consciente de la situación, el Ayuntamiento está a la espera de recibir más de un centenar de nuevos contenedores fruto de un contrato rubricado por valor de 50.000 euros que renovará tanto los depósitos de pedal como los manuales para orgánicos, papel y envases. No obstante, esta renovación tendrá que esperar en torno a un mes. Los nuevos contenedores serán tanto de carga lateral como de carga trasera. Los primeros tendrán una capacidad 3.200 litros y se utilizarán para las unidades de recogida de basura domiciliaria, unidades de recogida selectiva de papel y unidades de recogida de envases, debiendo respetar los colores verde oscuro, azul y amarillo respectivamente para cada uno de ellos, al igual que el resto de los que existen en la capital. Los contenedores de carga trasera, por su parte, tendrán capacidad para 800 litros. Tanto los unos como los otros tendrán por obligación que contar con un material de acabado exterior que dificulte las pintadas, los grafitis.

Precisamente las pintadas es otra de la preocupación de los vecinos, inquietud que se suma al abandono de solares abandonados. El escrito diario registrado en el Ayuntamiento alude también a estas parcelas que "si bien es cierto que son privadas, el concejal del área deberá tomar una fórmula para obligar a los titulares a su mantenimiento".

La situación objeto de la denuncia se extiende "por todo el barrio de La Horta, insalubre y nido de suciedades y pintadas a lo largo y ancho del barrio, desde la calle Balborraz hasta Santa Lucía, con calles sucias por donde se mire y contenedores defectuosos con porquería de más de un día".

En último término, el responsable del escrito se pone a disposición del Ayuntamiento "para intentar que La Horta sea al menos un barrio limpio, porque veo que esta situación está adquiriendo unos derroteros sombríos para el futuro del barrio", concluye el escrito.