El servicio de ayuda a domicilio que la Diputación Provincial presta a los vecinos del medio rural implicó el pasado año ingresos por casi 4,2 millones de euros y gastos por 5,3, con un desfase que supera los 1,2 millones de euros. Los datos, proporcionados por el grupo provincial de Izquierda Unida, reflejan un aumento de déficit de 672.452 euros, es decir, más del doble del año previo. La situación ratifica a IU en la propuesta de que "debe de aumentarse la partida presupuestaria para este servicio, que no cesa de aumentar también en la provincia pese a la disminución de la población rural debido al envejecimiento de ésta", expresa la portavoz de la agrupación, Laura Rivera.

La cuenta general de 2016 refleja también déficit en otros servicios como la residencia de Toro, los centros psiquiátricos o la guardería de Benavente. No así en la teleasistencia, que presenta equilibrio presupuestario.

La ayuda a domicilio es una prestación social básica del sistema público de Servicios Sociales destinada a facilitar el desarrollo o mantenimiento de la autonomía personal, prevenir el deterioro individual o social y promover condiciones favorables en las relaciones familiares y de convivencia. El reto es contribuir a la integración y permanencia de las personas en su entorno habitual de vida, mediante la adecuada intervención y apoyos de tipo personal, socioeducativo y doméstico.

Los objetivos de la prestación son proporcionar la atención necesaria a personas o grupos familiares con dificultades en su autonomía, prevenir situaciones de deterioro personal y social, favorecer la adquisición de habilidades que permitan un desenvolvimiento más autónomo en la vida diaria, posibilitar la integración en el entorno habitual de convivencia y apoyar a grupos familiares en sus responsabilidades de atención.