La recaudación de Hacienda en la provincia de Zamora ha experimentado un importante repunte en el primer semestre del año, según los datos que publica la propia Agencia Tributaria. Entre enero y junio el fisco ingresó, gracias a los impuestos que pagan los zamoranos, algo más de 52 millones de euros procedentes de la provincia. La cifra es un diez por ciento superior a la registrada en el mismo periodo del año pasado, cuando "solo" se ingresaron 46,93 millones de euros.

La explicación a esta situación se debe buscar en dos frentes. Primero en importancia, por la cantidad de dinero que ingresa en las arcas públicas, hay que tener en cuenta que el Impuesto sobre el Valor Añadido -el IVA- lleva varios meses experimentando importantes aumentos. Esto indica sin género de dudas que el consumo está repuntando en la provincia, ya que el IVA es un impuesto que grava únicamente este tipo de actividad. Los negocios zamoranos han dado cuenta de unos ingresos por IVA que se sitúan en 22,71 millones de euros en el primer semestre del año, lo que viene a suponer un quince por ciento de aumento en relación a los menos de veinte millones de euros que se ingresaron en idéntico periodo del año pasado.

Segundo por volumen monetario, también han aumentado los ingresos en concepto del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas. La explicación a esta situación hay que buscarla en el incremento de trabajadores en activo que tiene la provincia de Zamora, cerca de un millar según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Las arcas de la Agencia Tributaria han ingresado 19,74 millones de euros procedentes de los impuestos que pagan los trabajadores y las empresas con sus nóminas. Es un incremento del siete por ciento en comparación con los menos de 18 millones y medio que se registraron durante el año pasado.

También hay que destacar que el Impuesto de Sociedades, que sale directamente de los beneficios de las sociedades empresariales, ha supuesto unos ingresos de más de 4,6 millones de euros para la Agencia Tributaria, lo que también se traduce en un incremento, esta vez de más del ocho por ciento, en comparación con el mismo mes del año pasado. Los impuestos especiales, que gravan productos como el tabaco, la gasolina o el alcohol, también han incrementado la recaudación que dejan en las arcas del fisco, pues han pasado de los 1,3 millones del año pasado a 1,7 durante este ejercicio, un 25% más.