El derribo de los puentes que permitían el paso de la vía del ferrocarril convencional sobre la carretera de Valderrey y el arroyo, al final de Valorio, han permitido dejar al descubierto la estructura de pilastras de hormigón que sustentan el nuevo viaducto para el paso del la vía de alta velocidad. Todavía no están concluidas las obras, ya que solo está en servicio una parte de la plataforma doble con la que contará la infraestructura, pero las máquinas han procedido ya al derribo de los viejos puentes.

En octubre se cumplirán cuatro años del cierre de la zona al tránsito, incluso de los viandantes, y de la clausura del carril bici que permitía seguir el trazado de la antigua carretera de Valderrey. Unas obras que se han prolongado mucho tiempo más de lo previsto y que en teoría deberían estar finalizadas de aquí a un año, ya que es a finales de 2018 cuando el Ministerio de Fomento ha fijado la fecha de entrada en servicio del tramo del AVE entre la capital zamorana y Pedralba de la Pradería, pocos kilómetros más allá de Puebla de Sanabria.

El nuevo puente es una estructura de vigas tipo artesa de 80 metros de longitud, con tres vanos sustentados por dos grupos de columnas. El vano central tiene 30 metros y los laterales 25 cada uno. El viaducto se sitúa entre los puntos 505,043 y 505,123 de la línea. En estos momentos está construido solo una mitad del doble viaducto, es decir, hay una sola plataforma, aunque la estructura de pilares tiene hueco para colocar la otra. El material, la viga de artesa, está también en las inmediaciones, por lo que no debería ser demasiado complicado terminar por completo el viaducto y confiar en que para la primavera que viene las romerías pudieran pasar ya por la zona. Aunque en las obras del AVE no se puede dar por sentado ninguna fecha.

De hecho una de las vías de salida de la ciudad por el túnel del Bolón y Valorio hasta pasado el viaducto de Valderrey está totalmente finalizada, pero queda la otra, la izquierda.

Aunque el proyecto inicial preveía que la línea convencional y la del AVE se separaran nada más cruzar este viaducto de Valderrey, como ocurre ahora, una modificación del proyecto hará que ambas discurran juntas hasta pasado el falso túnel situado un poco más adelante y hasta pasar lo que era la antigua estación de La Hiniesta. En este punto está previsto también ubicar la planta de montaje de balasto, traviesas y vías, cuyos contratos están adjudicados o en marcha (recientemente ha salido otro para el suministro de traviesas), pero que todavía no han comenzado. De hecho empezó la electrificación del tramo, pero los trabajos están también paralizados sin que se haya culminado la instalación de la catenaria.

El derribo de los viejos puentes es un paso imprescindible para reabrir el paso de Valorio.