"Mi madre se precipitó arrastrada por la enfermedad a un profundo pozo en el que, por más que le tendía la mano, nunca la alcanzaba y nunca la alcancé", testimonia el periodista Antonio Ortín quien con su amigo el fotógrafo Alejandro Hurtado ha recalado en Zamora por "Camino de la Memoria", un proyecto que pretende ser el relato gráfico y comentado para conocer a través de las vivencias, personajes y paisajes tanto de la Ruta de la Plata entre Salamanca y Santiago como del Camino Mozárabe de Málaga y, sobro todo, difundir a lo largo de los kilómetros de las senda "un mensaje de concienciación sobre el alzhéimer y el impacto que genera en las familias".

El detonante de este periplo llego a la vida de Antonio Ortín cuando hace unos meses personas cercanas hicieron la Ruta de la Plata como un viaje puramente turístico. "Yo viví el alzhéimer muy de cerca con un impacto emocional tremendo y me sentía en deuda con la gente que ayudó a mi madre y a mi familia", una deuda que no podía saldarse solo con palabras. "Sentía una necesidad de expresar esa gratitud más allá de un gracias" aporta este comunicador. Además embarcó en el proyecto de inmediato a su amigo Alejandro Hurtado, quien "tiene una sensibilidad especial para la fotografía social", remarca Ortín.

En este camino estos amigos han recalado ahora en Zamora. La llegada a la capital tiene lugar tras haber cubierto estos dos hombres el Camino Mozárabe de Málaga, hace varias semanas, y ahora encarar la distancia entre Salamanca y Santiago en nueve etapas en bicicleta.

Cada día Hurtado va captando todo aquello que le llama la atención y esas imágenes serán acompañadas por textos de Antonio Ortín en un libro cuya recaudación irá destinada a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Málaga. Además, las fotografías también se exhibirá en una exposición y la recaudación lograda con la venta de todas las instantáneas irá al mismo colectivo que ayudó a la familia de Ortín.

Pero en este recorrido además de plasmar el paisaje y el paisanaje que se están encontrando por España, estos caminantes están visitando las asociaciones de alzhéimer hermanas de la entidad beneficiaria de este proyecto para recoger y difundir un mensaje de concienciación sobre la necesidad de atender a los enfermos y sus familias.

En su paso por Zamora han recalado en las instalaciones de Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzhéimer y otras Demencias de Zamora, AFA Zamora, donde "nos ha llamado la atención el buen trabajo y el criterio tan nítido para atender a pacientes y sus familiares", remarcan. Antonio Ortín pone en valor la apuesta por la innovación. "Es muy llamativo la innovación como el programa de estimulación "Un, dos, tres.. a recordar otra vez"", señala este periodista.

Mientras que el comunicador se empapa de la manera de trabajar en Zamora su compañero toma imágenes. "No retratamos a los enfermos. Preservamos su identidad. Nuestro proyecto pasa por la sensibilidad y la concienciación de que se trata de una enfermedad que afecta a mucha gente y que es más común de lo que la gente cree", esgrime Antonio Ortín.

"El alzhéimer no es una enfermedad muy visual, entonces, ¿cómo fotografías lo que ocurre dentro?, es complicado", asevera Alejandro Hurtado en tanto que Antonio Ortín añade que también puede parecer forzado conectar la ruta jacobea con la enfermedad. "Para mí el Camino de Santiago en sí es una metáfora de la vida, cuando lo hice por primera vez me marcó porque creo que tiene mucho de reencuentro interior, de cómo tu miras hacia adentro, y el alzhéimer también tiene un poco de eso".