Por su discreción, pasan desapercibidos para gran parte de la población, pues normalmente huyen de los desconocidos. Se trata de los gatos, repartidos en decenas por los barrios de la ciudad.

Ante la propuesta de Defensa Animal Zamora (DAZ), el Ayuntamiento de la ciudad planea el establecimiento de una gestión ética de las colonias felinas, a través de un convenio basado en el método CES, captura, esterilización y suelta, además de la desparasitación interna y externa. "Por el momento, el consistorio favorece esta forma de trabajar, pero la Diputación manifestó en su día que no le parecía un asunto importante", comenta Miriam García, presidenta de la Asociación.

Otro punto del convenio atiende a la regulación de la alimentación de los animales callejeros por parte de particulares, que está prohibida en la actualidad. Algunas personas de la capital, acostumbradas a dar comida a los animales, acuden a DAZ, quienes los atienden veterinariamente, los recuperan y los esterilizan. También hacen un seguimiento de los grupos, piden a sus alimentadores que los mantengan informados del número de individuos o los que se encuentran enfermos, y los ayudan cuando no se pueden permitir la compra del pienso.

Hasta la fecha, la forma de tratar los grupos de gatos consistía en la captura de algunos en jaulas para su posterior sacrificio, llevado a cabo con dinero público. "Este método no disminuye la población de animales, solo acaban con su vida pero no establecen un control de su salud, del número de miembros, etc. Ahora han comprendido que la mejor forma de gestión es la ética, que además es la que mejor tolera la población", apunta García. "Muchas veces la administración no da respuestas de los casos de captura de individuos, no dicen si los han sacrificado ni de qué forma, algo que además no tiene sentido hacer. Cuando el convenio esté en marcha, esperamos la misma gestión ante una llamada al Ayuntamiento que con un aviso a DAZ. No se puede actuar en dos direcciones, y esta es la forma que pide la ciudadanía y el camino más lógico", añade.

La causa principal de la generación de colonias es el abandono. Los grupos surgen de los felinos que sobreviven, puesto que casi todos perecen de diferentes maneras, atropellados, tiroteados o atacados por otros animales, "en Zamora hay decenas de gatos en colonias, si no muriera la mayoría, habría millones", reflexiona la presidenta de DAZ. La no gestión del problema provoca que los grupos de felinos crezcan con el tiempo, algo que trae consecuencias para los propios animales, pero también para toda la sociedad y para las administraciones, que asumen el coste por el acto de un solo humano. Otra situación que genera la aparición de colonias es la facilitación de la entrada y salida de las casas de animales no esterilizados, por parte de sus cuidadores. Desde Defensa Animal Zamora, han propuesto que la nueva Ordenanza Municipal de animales lleve a cabo la esterilización.

Por parte del ciudadano, "lo que no se debe hacer es acostumbrar a un gato de la calle a las caricias y a las personas. Cuanto menos sociable sea, más fácil será que sobreviva. Es muy importante por parte de los alimentadores no habituar a los gatos al contacto con los humanos, es mejor cuanto menos se acerquen a la gente, los coches, etc. Tampoco hay que alimentarlos nunca de forma incorrecta, la alimentación debe ser seca y limpia, que no dé lugar a malos olores, suciedad o basura que al final generan conflictos", destaca García.

Procedimientos como el marcado por el futuro convenio se llevan a cabo en otras ciudades, y en los pueblos a través de diputaciones. Algunos lugares que han avanzado en los últimos años en este sentido son Cataluña, Galicia o el País Vasco. Más cerca, la Diputación de Valladolid financia, desde hace años, la esterilización.