Si las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal se cumplen y se enfrentan esas cifras con las previsiones de evolución de la inflación durante el mismo periodo de tiempo, la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas podría ser elevada. De hecho, según los cálculos que realizan desde el colectivo fiscal, la pérdida de la capacidad de compra rondará el siete por ciento entre ahora y el 2022.

Los que peor lo tendrían son los perceptores de pensiones por orfandad, que son las más bajas del sistema público de pagas de la Seguridad Social. Los últimos datos hablan de pagas de solo 396 euros al mes para las personas que tienen derecho a estas retribuciones. Llevando este dato a los incrementos previstos por la Airef, la diferencia entre los ingresos registrados al cierre del ejercicio pasado y los que se registren dentro de cinco años sería de menos de seis euros mensuales, una cifra que, casi con total seguridad, no será suficiente para contrarrestar la subida del coste de la vida durante el mismo periodo.

Las pagas de viudedad, por su parte, ascenderían en menos de nueve euros al mes, desde los 583 registrados en el último mes del año pasado a los 591 que estas personas cobrarían como término medio a finales de 2022, siempre que se cumplan las previsiones.