El acceso a la financiación y la excesiva burocracia a la hora de iniciar, adaptar o mejorar un negocio son las principales trabas con las que se encuentran los emprendedores del medio rural acogidos al Smart Rural. Así lo reconoce el diputado de Empleo y Desarrollo Económico, para quien la clave del proyecto está "en los verdaderos actores del medio rural: sus habitantes". El pilar fundamental del programa parte de la dimensión humana así como de las capacidades y potencialidades de las personas que residen en los contextos rurales. Se trata, sobre todo, de jóvenes, autónomos, empresarios, profesionales, agricultores y mujeres con ideas de negocio que aspiran a crear o diversificar el existente. El proyecto trata de garantizar la continuidad del tejido productivo en los pueblos a través de modelos sostenibles que apuesten por la gestión eficiente, la innovación y la tecnología con la apertura de escaparates cooperativos de los productos locales al resto del mundo. Para su potenciación, la Diputación ha lanzado un feria pionera sobre emprendimiento para abordar fórmulas de trabajo en red que aglutinen todo el sistema productivo provincial potenciando sinergias que abran una puerta de futuro al medio rural.