La plaza de Viriato, en pleno casco histórico de la ciudad, volvió a acoger ayer una nueva edición del rastro que organiza cada domingo la Asamblea Vecinal Zamora. La actividad tiene carácter rotativo por los diferentes barrios de la ciudad para dinamizar la jornada del domingo por la mañana. La iniciativa parte de la Asamblea Vecinal Zamora para la compra y venta de todo tipo de productos de segunda mano. La acción comercial se desarrolla durante toda la mañana.