Azahara Ramos

La sangre no entiende de lugares de procedencia ni de períodos de descanso como la época estival. Las vacaciones llevan a las personas a dejar de prestarse altruistamente a donar, ya que la distancia les impide acudir a los centros donde habitualmente lo hacen en las ciudades que habitan. Sin embargo, los voluntarios muchas veces no se dan cuenta de que pueden realizar este acto independientemente de dónde se encuentren, "no importa el punto de residencia de la gente, los sitios de veraneo del país también disponen de centros de hemodonación cercanos", apunta Jesús Muria, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora.

Estos días, la capital nota la marcha de aquellos que los aprovechan para viajar, a la vez que llegan muchas personas procedentes de otros puntos del país y del mundo para conocerla. Ninguno de los casos es un impedimento para hacer una donación de sangre, y a pesar de ello el verano marca diferencias con otras estaciones en las cifras de voluntarios.

En la ciudad, concretamente en agosto sale más gente fuera, pero eso no significa que sea un momento para perder donantes, puesto que también llegan personas procedentes de otras zonas, a quienes la Asociación manda un mensaje de que donen, "pueden hacerlo en sus pueblos de veraneo en la provincia, o en cualquier otra ciudad donde se encuentren o acudan a hacer turismo. En todos esos lugares dispondrán de la información necesaria", señala Muria.

Respecto a la ciudad, esta mantiene el número de donaciones respecto a los veranos anteriores, "estos meses no hay grandes variaciones en cuanto al aumento o disminución de las donaciones, pero los datos exactos aún no están disponibles y saldrán a la luz más adelante", añade. La Hermandad de Donantes de Sangre realiza, estos meses, una campaña a través de los centros de hemodonación y asociaciones para invitar a la gente a que preste su sangre. El presidente muestra su "confianza en que la acción haya surtido efecto este año y la gente participe cada vez más a este acto altruista". Las campañas recientes como la realizada en el Barrio de Los Bloques, han tenido una buena acogida, a pesar del calor y de que mucha gente había salido ya de vacaciones.

La parte negativa, según la Hermandad, es que aún hay un porcentaje de personas que no donan por el miedo a las agujas, temor también presente en las analíticas. Pero los jóvenes cada vez dan una mayor respuesta y han aumentado los nuevos donantes. Por tanto, el esfuerzo de la Asociación cala, "todos donamos y contribuimos a que se haga en mayor medida, siempre con el apoyo de la administración sanitaria, también es una tarea de cooperación con los centros de hemodonación, de sanidad y de toda la ciudadanía", reflexiona.

El resto del año, la Hermandad de Donantes de Sangre continúa sus tareas de difusión a los medios y también hace una llamada de atención a la gente joven en los centros educativos, siempre a su disponibilidad, y los invita a acudir a donar a partir de los dieciocho años, para ello las campañas llegan a los institutos, universidades, escuelas de arte y ciclos formativos. "Es una tarea muy relevante porque es la manera de crear conciencia entre ellos de que es necesario, además pueden transmitirlo a sus padres. También es una forma de educación transversal, que supone aportarles aprendizaje y complementa los conocimientos que adquieren en los colegios, les inculca la solidaridad y el altruismo", relata Muria. La participación de gente joven es muy importante en una provincia cuya población está envejecida, en la que se pide la respuesta de esas personas y el relevo generacional.

Cualquier suceso inesperado como un desastre natural o un accidente múltiple en la provincia puede hacer necesarias las peticiones para que la gente acuda a dar su sangre. Lo primero que se pregunta a los asistentes es si ya son donantes, y cuando se hace por primera vez, se anima a los voluntarios a volver a realizarlo pasados tres meses. Siempre se insiste en prestar sangre en más de una ocasión al año si es posible, que la gente sea fiel con la causa para que las necesidades queden cubiertas y alcanzar los objetivos de la Asociación, que haya suficientes reservas de bolsas de sangre de las que se pueda disponer. Se trata de un fluido que es universal, puede necesitarlo cualquiera, como es el caso del reciente atentado en Barcelona, cuyos afectados podían tener cualquiera de los grupos sanguíneos. Los hospitales catalanes recibieron voluntarios de la propia Comunidad Autónoma, del resto de España y de cualquier otra nacionalidad.

Es necesaria la obtención de todos los tipos de sangre, ninguno tiene más importancia que el resto, aunque los más demandados son el 0+, 0-, A+ y A-.