Los trabajadores de la provincia de Zamora han perdido buena parte de su poder de compra con la crisis económica. Los datos de salarios que maneja la Agencia Tributaria y los de alza de precios que publica el Instituto Nacional de Estadística muestran que hay una seria diferencia entre el poder de compra previo a la crisis económica y el actual. Como término medio, la capacidad de gasto ha bajado más de diez puntos.

Por partes, el salario medio de los trabajadores zamoranos se ha visto seriamente reducido en los últimos tiempos. Si en 2008 los ingresos medios -siempre según los datos que la Agencia Tributaria elabora con las declaraciones del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas- ascendían a 16.279 euros brutos al año, la cifra ha caído hasta los 15.749 del año 2015, última estadística disponible a día de hoy. Esto muestra que los sueldos de los trabajadores se han reducido más de un tres por ciento si se comparan las cifras de 2008 y 2015.

Por contra, el Índice de Precios al Consumo que elabora el INE presenta una evolución muy distinta. Aunque en los últimos tiempos la escalada de precios ha parado, lo cierto es que los precios han subido de media un 11,4% si se comparan los índices de enero de 2008 y los de diciembre de 2015.

Es decir, el coste de la vida ha subido de una forma muy considerable mientras que los salarios no solo no lo han hecho en la misma proporción, si no que han evolucionado a la baja de una forma clara. La conclusión es evidente: una pérdida de poder adquisitivo de más de diez puntos como término medio. La peor parte se la llevan, evidentemente, los trabajadores que durante estos años han perdido su empleo.

A la vez, y aunque las subidas de las pensiones no están siendo especialmente importantes en los últimos años, los jubilados y pensionistas en general han conseguido mantener su poder de compra, al menos en lo que refiere a la provincia de Zamora.

La pensión media, siempre según la Agencia Tributaria, se situaba en 9.911 euros al año en el año 2008 -no se trata de las pagas de los jubilados, si no las del conjunto de los pensionistas-. Esta cifra aumentó hasta los 11.740 euros de media en el año 2015, lo que equivale a un aumento superior al diez por ciento -similar al repunte de los precios-. Alguno de los últimos años se ha cerrado con el IPC en negativo, lo que también se traduce en aumento del poder de compra aunque las pagas apenas hayan repuntado.