La entrada en vigor de la nueva Ley Hipotecaria introducirá importantes cambios en materia de protección al consumidor. Entre las medidas, se especifica de manera clara la prohibición de las "ventas vinculadas", pero permitirá las "ventas combinadas". Esto quiere decir que, si bien no se puede obligar al ciudadano a adquirir servicios extraordinarios más allá de la firma de la hipoteca, sí que se podrá bonificar cada uno de los productos extras en el tipo de la propia hipoteca.

Entre las novedades de la Ley Hipotecaria irrumpen las figuras de los notarios y registradores, que adquieren una mayor relevancia. Ellos serán los encargados de velar por la transparencia de todo el proceso de concesión del préstamo y deberán cerciorarse y dejar constancia de que el consumidor conoce todo lo que se le está ofreciendo y lo que está contratando y en qué condiciones.