T. Rosón

Azavi es una de las asociaciones zamoranas sin ánimo de lucro que promueve actividades y talleres para concienciar a la población de que el problema de la violencia de género existe aunque "algunos piensan que a ellos no les puede pasar", cuenta la psicóloga de la asociación, Mila Rueda.

Una de las propuestas que lleva haciendo la asociación desde hace varios años es plantear a los colegios que sensibilicen a los alumnos desde edades tempranas. El colectivo incide en tomar parte en colegios e institutos para que se impartan asignaturas obligatorias que divulguen la igualdad. La proipa profesora Rueda da clases de sensibilización a niños de 4º de la ESO y 1º de Bachillerato de diferentes colegios de Zamora, Toro y Bermillo. "El 80 % de los chavales que reciben clases de sensibilización aprenden a través de juegos didácticos o canciones que escuchan en la radio a valorar a las mujeres desde pequeños", declara la psicóloga. La crueldad que viven las mujeres maltratadas se ha puesto encima de la mesa con el llamado Pacto Nacional. A partir de ahora, la definición de violencia de género será más amplia, y se extenderá a todos los tipos de violencia recogidos en el Convenio de Estambul. Desde la asociación aseguran "estar a favor del pacto, pero no queremos que se politice". Son muchos los años que llevan viendo leyes que no aseguran nada y necesitan "que la violencia de género sea un problema de Estado y que la población tome conciencia de ello".

La nueva propuesta tendrá más de una legislación que recoja todos los tipos de violencia y las mujeres afectadas quedarán amparadas por diversas leyes. El pacto recoge varias propuestas no vistas antes. En primer lugar, resuelve una cuestión que genera una alarma social de primera magnitud. Después, pone de acuerdo por primera vez en mucho tiempo a partidos con sensibilidades distintas y además es firme y establece palabras que "no se las llevará el viento". Ante todo, permanece un compromiso inamovible para asegurar su aprobación, aportando una dotación económica que ayude a poner fin a esta cicatriz.

"Aunque no lo creamos, existe machismo desde hace mucho tiempo y esto crea una brecha social en todos los sentidos", manifiesta Rueda. Entre los distintos cursos de concienciación que transmiten en los institutos, trabajan sobre todo con las redes sociales, cómo marcan al adolescente y su modo de influir en la sociedad.

Por otra parte, los ejercicios también muestran el papel de la sexualidad en los niños, la preocupación de las relaciones tóxicas y los estereotipos que tienen los chavales de serie: "intentamos eliminar esos clichés de su cabeza". Según cuenta la psicóloga, cuando se produce la denuncia, las medidas van encaminadas a aumentar la protección del menor. En la mayoría de los casos, en materia legislativa, los niños son los más perjudicados, ya que los padres piden la custodia y se crea "un chantaje emocional" que hace que el niño pueda tener problemas sociales como el fracaso escolar. La asociación ve en el pacto un paso "importante que debería haberse hecho antes, pero la batalla continua".

La respuesta económica a la violencia de género se atribuye con una cantidad de 1.000 millones de euros en el país para el cumplimiento de todos los objetivos que se plantean, y que tal vez, no sean suficientes para todos los proyectos que se proponen. De las 200 medidas, muchas entran dentro del pacto anual de 30 millones, que entre los años 2005 y 2010 conllevaron 500 millones más que ahora.

Por lo que respecta a las autonomías, las partidas económicas en Castilla y León completan un total de 301.502 euros, de los cuales 80.148 irán destinados a menores víctimas de la violencia de género y 220.904 tratarán la asistencia social de integrar a mujeres maltratadas.

La propuesta común de mejora para proyectos de coordinación y puesta en marcha de planes personalizados supone un total de 71.795 euros. Dentro del pacto existen tres puntos importantes: la coordinación entre organizaciones sociales y estatales, las etapas educativas para abordar en todas las fases de educación las conductas machistas, así como la educación emocional, sexual e igualdad.

Se dará mayor importancia a los protocolos para la atención primaria, con la detección en urgencias de las víctimas de abusos. Dentro de los servicios tributarios, la fiscalidad desgravara a quien tenga la patria potestad. Además se suprime la atenuante de confesión a mujeres víctimas de género para que la custodia no se imponga en estos casos.