Los municipios zamoranos, sobre todo los ubicados en la zona de Sanabria, llegan a multiplicar su población hasta por seis durante los meses estivales. Los datos, que publica el Ministerio de Hacienda, ponen cifras a una realidad incontestable, y es que las zonas rurales de la provincia de Zamora aumentan su población de una forma importante en los meses de julio y agosto. La explicación ya es sabida. Los zamoranos nacidos en estas zonas y que han tenido que emigrar, sobre todo por motivos laborales, aprovechan parte de sus vacaciones estivales para regresar a sus pueblos de origen. Lo hacen a casas propias o de familiares, ya que los pueblos que más aumentan su nivel de población no son precisamente famosos por el número de plazas hoteleras con las que cuentan.

Dentro de este marco, Porto es el municipio que, en relación al número de habitantes censados, más crece durante los meses estivales. Si en invierno apenas viven allí unas 190 personas, según los datos más actualizados del Instituto Nacional de Estadística, en verano la población llega a dispararse hasta los 1.500 individuos. Esto supone que la cifra total se multiplica por siete e indica, además, que 282 viviendas con las que oficialmente cuenta el municipio viven una situación de "overbooking". Justel, con menos de un centenar de vecinos censados, alcanza durante estos meses una cifra cercana a las setecientas personas. También tienen que quedarse en casas propias o de familiares, ya estén en la misma localidad o en la zona, porque el pueblo no cuenta con plazas hoteleras.

La lista de municipios que más aumentan su número de vecinos continúa con Vallesa de la Guareña, Rábano de Aliste, Requejo, Palacios de Sanabria, Trefacio, Villanueva de las Peras y Cuelgamures. En todos ellos el número de residentes se multiplica por cinco durante julio y agosto, siempre según los datos de Hacienda. Cuanto mayor es el municipio, mayor es el número de "residentes estivales" que atrae, aunque la cifra queda más diluida teniendo en cuenta el tamaño del municipio.