Los Jardines del Castillo llevarán el nombre de Baltasar Lobo a partir del 3 de septiembre, fecha en la que se cumplen 24 años de la muerte del escultor de Cerecinos de Campos. Así lo aprobó ayer, por unanimidad, el Pleno del Ayuntamiento, reunido para la sesión ordinaria de julio. La concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, fue la encargada de defender la moción, promovida por la asociación de amigos del artista, y quiso justificar la elección del lugar con el argumento de que "el espacio fascinaba al autor".

Del mismo modo, Cabezas destacó que, con este homenaje, la ciudad "saldará una deuda" con el artista, como ya hizo en su día con León Felipe o Eduardo Barrón, y señaló "la talla" de uno de los referentes del siglo XX en su disciplina. Lobo murió en 1993 en París y cuenta con una amplia obra escultórica instalada, en parte, en el entorno donde próximamente recibirá este reconocimiento póstumo.

Servicio de autobuses

Más allá de la moción sobre el escultor de Cerecinos de Campos, el contenido político del Pleno se centró en la discusión acerca de los pagos a la empresa de autobuses, Semura Bus, con la que el equipo de Gobierno pretende resolver los asuntos pendientes para comenzar a plantear las modificaciones en las líneas que le reclaman los barrios.

En este punto, el viceportavoz popular, José Luis González Prada, tomó la palabra para manifestar sus dudas acerca de la pertinencia de abonar algunas de las facturas pendientes. El responsable de la oposición alegó que no estaba lo suficientemente justificado, a lo que el concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, replicó indicando que se trataba de servicios especiales, "en la mayor parte de los casos", encargados por el equipo de Gobierno anterior.

A pesar de esta respuesta, González Prada no compró el argumento del responsable socialista e insistió en que el pago "carece de fundamento" y solo busca "un reequilibrio económico" que su formación no comparte. El viceportavoz popular expuso entonces que la empresa le habría "puesto un precio" a los responsables municipales para poder negociar el cambio de líneas y que el bipartito pudiera así "cumplir su compromiso electoral". "Es como la cláusula de rescisión de los futbolistas", advirtió el concejal de la oposición, que habló de un ingreso de 54.000 euros para Semura Bus en el acumulado de las liquidaciones pendientes.

Sin dar su brazo a torcer, Fagúndez enumeró los servicios realizados de manera extraordinaria por la empresa y lamentó que el contrato firmado en su día, "el único que renovó el equipo de Gobierno anterior", resultara "insuficiente" y estuviese "mal hecho". "Nos ha costado solucionarlo, pero desde el final del plan de ajuste en el 2015 se abre un periodo de nuevas relaciones con la empresa y nosotros, con un poco de retraso, queremos arreglar esto. No hay chantaje", zanjó el edil de Seguridad Ciudadana.

Aparte de este asunto, el orden del día no dio mucho más de sí. Sobre todo porque la contratación del servicio de gestión de la perrera y la aprobación de la ordenanza de venta ambulante salieron a última hora del orden del día al estar incompletos los expedientes. Se prevé que ambos asuntos vuelvan en septiembre ante la ausencia de sesiones en agosto.

Finalmente, una vez pasadas las mociones, todos los portavoces municipales leyeron un comunicado conjunto en recuerdo del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas en España tras el Franquismo: "Aquellos comicios supusieron el tránsito hacia lo que es un periodo del que todos hemos de sentirnos orgullosos. Fueron años en los que hubo altura de miras", rezaba el texto en torno al cual los ediles se unieron antes de las vacaciones. La batalla política seguirá en septiembre.