El actor Cristian Santos es uno de los intérpretes de espectáculo de "Sensatio" que regresa totalmente renovado esta noche al marco de las aceñas de Olivares y que podrá versar los miércoles de agosto y los domingo, 20 y 27, a las 21.30 ya las 22.30 horas.

-El patrimonio y la interpretación representan algunas de sus inquietudes.

-Los museos tal y como nos los presentan son decimonónicos, están llenos de piezas desactivadas. El contexto es lo que las activa y lo que hace que pasen de no tener ningún valor a que sean objetos maravillosos. La gente, en la mayoría de los casos, no los conocimientos necesarios para saber interpretar tiene qué es lo que está viendo y hay que acercarles a esos objetos para que les generen una curiosidad.

-En última instancia ¿"Sensatio" persigue generar esa curiosidad?

-Sí, sigue este planteamiento. Yo llevo ya diez años haciendo espectáculos en las aceñas. Antes de "Sensatio" en solitario tuve una propuesta, luego con la actriz Verónica Calvo y luego con Cándido Producciones.

-¿Qué tiene este marco para que lleve una década haciendo teatro en él?

-Para mí, sin duda, es el lugar más mágico de Zamora. Tiene algo especial, quizás el que esté dentro del agua... además es muy difícil localizar alguna construcción similar en otros puntos de España. Es el antepasado de las industrias y estamos hablando de un edificio del siglo X. Si cualquier lugar de este país tuviera estas aceñas serían un referente nacional en turismo, seguro, y hay que potenciarlas.

-Y un acercamiento a estos edificios lo hacen a través de una visita teatralizada totalmente renovada.

-Totalmente diferente. Hasta ahora lo que se narraba era la historia de una familia de molineros que otorgaba un componente emocional a los edificios y era un recorrido por lo que pueden sentir esos individuos. Este año, aprovechando que se han puesto de nuevo en funcionamiento, hemos apostado por algo que tenía humor y fuera más dinámico. El público asistirá al arrendamiento de las aceñas tras su restauración, tal y como se hizo la subastaba para su aprovechamiento cuando pertenecían al Cabildo. Hacemos un juego con dos personajes del clero que las van a arrendar a dos personajes de la vida civil que pujan. A partir de ese punto se crea un juego de intereses muy divertido en el que el público participará activamente. El transcurso del espectáculo los asistentes verán las aceñas y su funcionamiento, algo que nos parece muy interesante, y disfrutarán de este lugar por la noche. Además, el final habrá una degustación de vinos facilitados por Fariña.

-Por lo que dice hay más actores que en ediciones anteriores.

-En esta ocasión somos cuatro los intérpretes, uno más que otros años. Eleonore Bisson, Cándido de Castro, Víctor Hernández y yo. Proponemos espectáculos con un aforo muy limitado porque la experiencia en estos lugares hay que vivirla de una manera relajada. Aunque se prolongan en el tiempo y hay muchos pases, no lo ve tanto público. Esto va en detrimento de la rentabilidad económica pero queremos ofrecer un espectáculo de calidad que hace que una propuesta perdure en el tiempo, lo que ha pasado con la versión anterior de "Sensatio". De hecho ha habido gente que ha acudido cada verano porque "algo" les emocionaba que va más allá de nuestra interpretación.

-El elenco que participa comparte escenario con mucha frecuencia.

-Esto facilita sobre todos los ensayos porque muchas cosas no hay ni que decirlas. Somos capaces de entendernos muy bien. A la hora de actuar si los ensayos han ido bien, la propuesta sale rodada. En este espectáculo, en el que tienes al público muy cerca, la interacción con la gente resulta muy gratificante. Es muy motivador que el público se sienta parte del espectáculo y es más fácil implicarles si puedes mezclarte entre ellos, tocarles, hablarles... Para interpretar en el patrimonio hay que sentirse parte de él; hacemos un acercamiento que permite tener un interés por el espacio.

-Usted es monologuista, narrador, cantante, actor, empresario..

-Lo que más me gusta de todo es diseñar las propuestas que luego realizo. El hecho de que una idea está en tu cabeza, que sea compleja de explicar y que finalmente se materialice, me resulta maravilloso. El espectáculo "Experiencia Lobo", que ha tenido lugar a principios del mes de julio, ha sido fruto de un planteamiento que él creó completamente. También me gusta darle la vuelta a lo existente. No hay nada nuevo bajo el sol pero puedes coger elementos que conoces y los puedes unir en una historia, empastarlos y dar lugar a un nuevo espectáculo.

-¿En esta ciudad acogemos bien las propuestas diferentes?

-Zamora es uno de los mejores lugares para probar cosas, artísticamente hablando. Es cierto que el público no está acostumbrado a ver propuestas diferentes pero cuando se les propone, lo acogen muy bien. Si la prueba se pasa, es muy facil que funcione fuera. Yo mismo he visto a gente protestando casi hasta el mismo momento de entrar, pero una vez que ven el espectáculo, si de verdad les gusta, cambia su opinión, ceden y se dejan sorprender. No sé si será por el hecho de que haya menos espectáculo pero cualquier cosa de calidad es más motivadora y funciona. Es una buena ciudad para estrenar proyectos pues el público responde.