Más de 2.000 personas mayores mejoran su calidad de vida cada año de la mano del programa de Cruz Roja orientado a las personas de mayor edad. El proyecto está encaminado a potenciar la vida activa de los mayores frente a las carencias que limitan su día a día "porque una persona de ochenta años no es igual ahora que hace unas décadas", explica Luis Güete, responsable del programa en Cruz Roja Zamora.

El objetivo último del programa es "huir de los estereotipos y fomentar la participación de las personas mayores para contrarrestar determinados roles adquiridos como "ya soy mayor, no valgo para nada o lo que toca ahora es ver los días pasar", reproduce el responsable del área.

El proyecto implica acciones para dar respuestas a necesidades concretas sociales, de salud, de estimulación cognitiva, de recursos en el hogar, necesidades de cuidadores o acciones en el ámbito de la autonomía física y personal. Se trata de una implicación integral que "dé el salto a la visita a domicilio, que se sigue haciendo, pero abriendo otros cauces para fomentar la participación con actividades y talleres", plantea Güete.

Para contribuir al desarrollo de los programas, casi una veintena de nuevos voluntarios se ha formado en las últimas semanas en la sede de Cruz Roja. Su cooperación pasa de niveles teóricos generales a otros más prácticos y específicos en función de la preparación y disposición de cada voluntario, desde el acompañamiento hasta la informática pasando por otras labores como la conducción para el transporte de las personas mayores. La implantación del programa es muy fuerte a nivel comarcal, dada la idiosincrasia que en la provincia presenta el medio rural. Los ámbitos de trabajo, además, se ejecutan a nivel individual y grupal.

La entrega de Cruz Roja con las personas de edad más avanzada se materializó el pasado mes de mayo a través de la XIII Semana de los Mayores con cinco días de intensa actividad para "agradecer y rendir homenaje a unas personas importantísimas para nosotros en Cruz Roja como son las personas mayores", expresaba el delegado de la ONG en Zamora, Jesús Juanes, durante la inauguración de las jornadas. El representante de la organización insiste en que "la mayor parte de nuestros esfuerzos económicos, en personal y en voluntariado se dedica a la atención de las personas mayores". A su juicio, "tenemos una deuda de gratitud enorme con ellos y lo que intentamos es que tengan una vida cómoda rodeados de cariño porque han hecho una labor increíble con unos medios que no son los nuestros".

En este sentido, Juanes hace una mención especial a las personas del medio rural, "donde con grandísimo esfuerzo y pocos recursos han sacado adelante a hogares enteros para que sus hijos lleguen más lejos de lo que ellos pudieron". El delegado sumó una faceta más a su condición de padres: "La de abuelos, porque después de toda una vida de esfuerzo ahora muchos se hacen cargo de sus nietos". Una deuda que "hay que saldar aunque sea a través de pequeños gestos", planteó en el marco de las pasadas sesiones de mayores.