"Ya de irme, quería algo totalmente distinto a España. Escandinavia era lo más opuesto que vi, por clima y por no ser el inglés el idioma oficial", resume Bernardo Calvo sobre su experiencia con la beca Erasmus en Turku (Finlandia) durante el curso 2001-2002, cuando estudiaba Economía y Empresa en la USAL. De todo lo aprendido, destaca, además de poder perfeccionar el inglés "el madurar muchísimo, ya que tienes que desenvolverte por ti mismo, y el saber que puedes valerte en cualquier lugar", asegura.

Por todo ello, asegura que es una gran experiencia para cualquier estudiante. "Maduras, aprendes un idioma y, sobre todo, haces amigos de todas las nacionalidades y puedes incluso hacer turismo. Desde Turku yo fui a Tallin, Moscú, San Petersburgo, Oslo, Laponia y Cabo Norte", enumera.