El vehículo rescatado en la estación de La Fuente de San Esteban está destinado a formar parte del futuro Museo del Ferrocarril de Zamora, un proyecto en el que están trabajando de manera destacada desde la Asociación Ferroviaria Zamorana. De hecho, es una de las iniciativas más ambiciosas de esta agrupación de apasionados por los trenes, que además cuenta con el apoyo y respaldo de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, entidad encargada de velar por el patrimonio ferroviario en el país.

Esta pieza abandonada en la vecina provincia de Salamanca es una especie de vagoneta autopropulsada, que fue construida en los años setenta del pasado siglo XX. Su función era transportar tanto obreros como herramientas y materiales de la brigada de Vía y Obras.

Exactamente, este vehículo pertenece a la segunda generación de un modelo de Dresina de los más numerosos con los que ha contado Renfe, "y de los que solamente se han preservado como vehículos históricos tres ejemplares", subrayan desde la Asociación Ferroviaria Zamorana para remarcar la importancia de este aparato.

"Durante varios años y hasta su retirada del servicio, se mantuvo destacada en la provincia de Salamanca y allí permaneció hasta su preservación, en el estación de La Fuente de San Esteban, donde había sido últimamente víctima de los grafiteros", describen desde la agrupación.