El nuevo edificio del Museo de Semana Santa podría incluir entre sus dependencias un espacio para albergar la escuela de restauración, tan demandada durante los últimos años en Zamora. Los principales responsables institucionales de la provincia y la directiva de la junta de cofradías se sentaron ayer para trazar las líneas maestras del futuro proyecto. Sobre la mesa, asuntos como incluir una sala expositiva sobre la Pasión de la provincia o un espacio polivalente de usos múltiples. Además se habló de plazos y costes, aunque desde todas las partes prefieren esperar a tener listo el proyecto arquitectónico para entrar en asuntos de financiación. No obstante, si algo quedó claro, es que la iniciativa será dirigida única y exclusivamente por la Junta pro Semana Santa con la colaboración de las administraciones, pero sin agentes externos.

La presidenta de la junta de cofradías, Isabel García Prieto, recibió ayer a los principales representantes institucionales de Zamora para dar los primeros pasos del nuevo Museo. Una reunión en la que estuvieron presentes Mayte Martín Pozo, Francisco Guarido, Antidio Fagúndez, Alberto Castro y Jerónimo García Bermejo. "Ha sido una satisfacción realizar este encuentro porque todas las instituciones han mostrado su implicación para levantar un proyecto muy importante para la ciudad y la provincia", explica la dirigente de la Junta pro Semana Santa.

El nuevo Museo de Semana Santa se encuentra ahora en fase de aportación de ideas para el futuro proyecto, que está previsto que se financie con fondos aportados por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Zamora. De manera paralela, se introducirán los necesarios cambios urbanísticos en el Plan Especial del Casco Histórico para dar viabilidad legal al edificio, un proceso que podría demorarse varios meses por la necesidad de cumplir todos los trámites administrativos. "Una vez tengamos esto solucionado y el proyecto arquitectónico y museístico definido, hablaremos de porcentajes", asegura Isabel García Prieto.

La envergadura del proyecto en ciernes hace que se antoje necesaria una inyección económica importante por parte del Gobierno central y de la Junta de Castilla y León. Por el momento, la administración regional ya ha comprometido 300.000 euros que se desbloquearán el próximo mes de agosto. El Estado aún no ha hablado de dinero, aunque sin duda la puerta del Ministerio de Cultura deberá abrirse para poder levantar el edificio. Asuntos, no obstante, que serán tratados en un futuro.