El acondicionamiento y refuerzo de los caminos rurales implicará una inversión económica de 5,2 millones después de que la Junta de Gobierno aprobara ayer de forma provisional la convocatoria pública del plan de subvenciones. El proyecto ha dejado fuera a 34 de los 76 ayuntamientos que solicitaron las obras "por no cumplir las bases, fundamentalmente", explica el diputado de obras, Juan Dúo. Del montante global, 4,5 millones proceden de remanentes del pasado ejercicio mientras que 700.000 se habilitan con cargo al presupuesto de este año. Tras la aprobación inicial y previo a la definitivo, se abre un periodo de alegaciones para todos aquellos ayuntamientos que consideren su exclusión injustificada.

Transporte escolar

Los criterios de valoración para establecer el orden de prioridad de las actuaciones en estos caminos rurales asfaltados son el estado del firme, la conexión de diferentes comarcas, que aúnen poblaciones de forma directa, que se utilicen como variantes de otras carreteras, que discurran por ellos transporte escolar y a la demanda y que sirvan de acceso a áreas industriales.

El órgano de Gobierno, reunido en la Diputación Provincial dos veces al mes con carácter alterno, aprobó también la adjudicación del contrato para construir catorce reductores de velocidad en cinco ayuntamientos por un importe global de 48.000 euros. Para la elección de los puntos donde instalar los resaltes se han tenido en cuenta criterios de peligrosidad, densidad del tráfico en las carreteras y, en último término, los informes de los técnicos de la casa. Los municipios que contarán con los nuevos reductores de velocidad serán Santa Croya de Tera, Figueruela de Arriba, San Pedro de la Viña, Algodre y Peleas de Arriba.