Azahara Ramos

La idea surgió hace aproximadamente tres años durante unas vacaciones en Portugal al ritmo de los Ramones. Adrián, bajista de trece años, y Rafael, guitarraista de once años, comenzaron así a tocar canciones de los Ramones, y poco a poco se fueron sumando al proyecto nuevos componentes. El original nombre del grupo combina la nomenclatura de la banda "Ramones" con la palabra "chiquininos". Todos los miembros son estudiantes de la Escuela Classic y Contemporary, en Navalmoral de la Mata (Cáceres), donde aprenden desde música clásica hasta jazz, "para nosotros es tan importante Chopin como Jimi Hendrix, la Escuela no tiene un ambiente puramente de conservatorio, sino que también tiene presencia la música más reciente. No todo el mundo puede tocar música clásica, y estilos como el rock llegan a todo el mundo, para dedicarse a este solo hace falta una guitarra y mucho sacrificio", señala el mánager del grupo.

La más pequeña de las componentes de Ramoninos, Leire cuenta con ocho años de edad y es la vocalista. Pero otros miembros también ponen su voz para otros tipos de canción. El triunfo de los pequeños es innegable, pero las bases de la agrupación son pasarlo bien y apoyarse mutuamente.

La banda de pequeños recala en la capital por primera vez, y se da cita esta tarde a las 18.00 horas en La Cueva del Jazz.

El grupo comenzó con tres integrantes, pero ha crecido hasta llegar a tener seis, y ahora trabajan con nuevos componentes que se integrarán en los meses sucesivos.

Con casi veinte mil seguidores en Facebook, la banda ha realizado conciertos en ciudades de Andalucía, Extremadura, Castilla y León y el País Vasco, entre otras, "es una gran oportunidad porque los niños conocen gente de toda España, pero también tenemos seguidores de México, Argentina o Chile", relata el mánager.

Durante este tiempo, la banda ha recibido críticas muy positivas, pero también otras negativas: "Nos señalan por el hecho de tocar cóvers, pero ningún grupo de niños de once años tiene canciones propias. También nos critican porque los integrantes son menores, pero hay otras actividades más duras que también realizan niños, como algunos deportes. Lo importante es que se diviertan y eso es totalmente lícito", apunta. Así, el secreto del triunfo es que los miembros del grupo disfrutan, y además hacen bien su papel de músicos, con afinación y el seguimiento de los ritmos.

Los pequeños amantes de la música se quitan horas de televisión para dedicarse a lo que más les gusta, pero también realizan otras actividades.

Además, la agrupación ha despertado el interés de programas de televisión como "Got Talent" o "Tú sí que sí", pero a la hora de firmar los contratos, "son muy exigentes con los derechos de imagen y no es algo apropiado para la edad de los niños, es preferible no ser famosos y no salir en los medios, pero que a cambio disfruten con lo que hacen", señala el mánager. "Lo importante es el presente, que se lo pasen bien tocando rock and roll, en el futuro pueden dedicarse a lo que quieran sin estar condicionados", añade.

Los pequeños conocen la música comercial, no la desprecian pero están en otro ámbito y tienen influencias musicales totalmente distintas, "ellos nunca sonarán en la radio porque no hacen ese tipo de canciones, pero pueden ayudar a otros niños a que descubran el rock, y también pueden hacer notar su valor ante los adultos que los ven tocar, aunque no les guste el estilo", reflexiona su mánager.