Hasta la fecha el bautismo del cáliz de doña Urraca, señora de Zamora, como el "definitivo" Santo Grial había vivido una plácida aceptación. Sin embargo, tratándose de la reliquia más perseguida en la era cristiana, ¿pensaba alguien que la teoría de Margarita Torres y de José María Ortega del Río no iba a tener contestación? En este caso, un investigador del Centro Superior de Estudios Científicos (CSIC) ha cargado duramente contra los autores del libro "Los reyes del Grial" con diversos calificativos que desembocan en una conclusión. El arabista Luis Molina habla de "groseros errores" en la interpretación de los textos egipcios del siglo XI en los que se basa la propuesta del Grial leonés.

Tal y como manifestaba hace una semana en este diario el historiador Ricardo Chao,Ricardo Chao "lo que cuentan Torres y Ortega del Río es fascinante" , aunque falta que "otros expertos lo corroboren" . Y "eso que cuentan" es que la copa que supuestamente Jesús utilizó en la última cena, que se encontraba en Jerusalén, fue enviada por un soberano egipcio al señor de la Taifa de Denia en agradecimiento por su ayuda para paliar una enorme hambruna en la población. Una vez en posesión de la reliquia, el emir de Denia habría entregado la sagrada copa al rey leonés Fernando I. Entonces emerge la figura de doña Urraca, nombrada administradora de las rentas de los monasterios del reino de su padre, el monarca.

Urraca, la reina que nunca llegó a reinar, otorgó entonces la máxima importancia a aquella reliquia. Donó sus joyas y su diadema para proteger y embellecer la copa romana. La estructura que dignifica el sencillo cáliz incorporó, de hecho, una inscripción fabricada en hilo de oro: "In nomine Dni. Urraca Fredinandi" . Es decir, en el nombre de Urraca, hija de Fernando. La labor de artesanía para engastar las joyas y salvaguardar el cuenco fue tan eficaz que ni siquiera un celebrante podría tocar con sus labios la copa por la que había bebido el mismísimo Jesús.

Increíble, ¿verdad? Ocurre que el arabista Luis Molina ha contribuido a romper la magia de "Los reyes del Grial" con durísimas acusaciones, alegando que ni siquiera el experto que viajó a Egipto para estudiar los pergaminos del año 1054 que conectan la copa con el cáliz de doña Urraca, Gustavo Turienzo, está de acuerdo con la atribución. "Sí, claro que ha habido un déficit palmario de rigor científico" son las palabras de Turienzo que Molina recoge en un polémico artículo publicado por "Revista de libros" .

Pero hay más. Según el arabista crítico, en ninguno de los manuscritos que cimentan la teoría "se habla de cáliz alguno: ni en Jerusalén, ni en Denia, ni en León" . Solo queda, dice Molina, el testimonio de los "pergaminos de El Cairo", que "tras haber desmontado todo el armazón argumental que pretendía servir de entorno propicio para acomodar dicho testimonio, queda más expuesto que nunca a las dudas que desde el primer momento suscitó su peregrina historia" .

Para el investigador, el resto de lo que contiene "Los reyes del Grial" "no es más que una retahíla de datos conocidos de antiguo, que no aportan la menor prueba consistente, en realidad, ni siquiera inconsistente" . Como reflexión, dice Molina, "creo que los groseros errores que (los autores) han cometido a la hora de interpretar los textos árabes son tan estridentes que se me antoja impensable atribuirlos únicamente a la ignorancia o a la despreocupación por la verdad".

¿Y ahora qué? ¿No fue capital el cuidado que doña Urraca de Zamora puso en mantener el cáliz legado por su padre Fernando para la supervivencia de la copa de Jesús? Nada más lejos. La historiadora Margarita Torres -al alimón concejala de Cultura de León- no ha tardado en salir al paso de las críticas, atribuyendo el ataque a la "envidia" . "Es la opinión de una persona, no de una institución" , ha saldado la autora del libro, calificando de "mentirosos" a quienes la han acusado de "manipular" la traducción de los textos de la Biblioteca de El Cairo para acomodar su contenido a la teoría del Santo Grial.

Es decir, que los impulsores de la teoría de doña Urraca no han dado un mínimo paso atrás. Es más, observan que los argumentos contrarios al Grial leonés han surgido al hilo de la grabación de una película, "Onyx, los reyes del Grial", que recreará la singladura de la copa romana desde Jerusalén a la Colegiata de San Isidoro. En realidad, podría decirse que si algo le faltaba al cáliz de doña Urraca para convertirse en la copa de Cristo era, precisamente, la polémica surgida.