Una buena representación de la colonia venezolana residente en Zamora ha participado desde la capital en el plebiscito organizado por la oposición a Nicolás Maduro al objeto de desacreditar la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente fechada para el próximo 30 de junio. Los ciudadanos emigrados en la provincia instalaron una urna en el edificio de sindicatos, hasta donde acudieron un total de 75 personas para mostrar su frontal oposición al chavismo "ante la represión y las limitaciones de libertad allí existentes". La provincia se suma así a una larga lista de ciudades españolas en las que los venezolanos han querido dar la cara para cambiar los procesos establecidos en el país latinoamericano. Se calcula que se han conseguido más de siete millones de votos en la consulta contra Nicolás Maduro.

Los ciudadanos venezolanos residentes en Zamora han depositado en la urna instalada en sindicatos sus respuestas a tres preguntas. La primera, preguntaba al ciudadano si desconoce la realización de una Constituyente. La segunda, si demanda a la Fuerza Armada Nacional obedecer y defender la Constitución de 1999 y respaldar la Asamblea Nacional. Y la tercera, si aprueba la realización de elecciones libres y transparentes. Desde Comisiones Obreras en Zamora señalan que, precisamente, son "la inseguridad, la violencia y la represión existente en Venezuela las que han hecho que en España, cuatro de cada diez demandantes de asilo procedan de este país latinoamericano, lo que significa un ascenso del 553% respecto al los primeros meses del pasado año".

Ante esta situación, buena parte del grupo de venezolanos y venezolanas que residen en Zamora decidieron organizarse y abrir en la capital uno de los centenares de puntos oficiales para la realización de las votaciones establecidos a lo largo y ancho de toda España. Lo hicieron con el apoyo de Comisiones Obreras a través de su Centros de Información a Trabajadores Extranjeros, quienes cedieron sus instalaciones para la realización de esta consulta popular y simbólica.

El referéndum contra las políticas de Nicolás Maduro ha buscado poner contra las cuerdas al Gobierno de Venezuela después de más de cien días de protestas en el país.