Con el propósito de "luchar por el mejor presente y el mejor futuro" para la tierra que le vio nacer y poner fin a los gobiernos "de rapiña y robo del PP", con la corrupción como telón de fondo, que han dejado "en el abandono" a Castilla y León, Luis Tudanca levantó ayer el auditorio del XIII Congreso del PSOE que le ha proclamado secretario de los socialistas en esa comunidad autónoma, con el respaldo del 86,59% de los 249 votos emitidos a su Ejecutiva. Tudanca parte con la promesa de continuar con el sueño del único presidente socialista de la democracia, el zamorano Demetrio Madrid, para hacer una región "más justa, igualitaria y con futuro".

Un proyecto que el PP se ha llevado por delante en estos 30 años de gobiernos de la Junta "tratando de convencernos de que aquí nunca pasa nada y que ellos dan estabilidad, mientras han hecho la comunidad más y más pequeña", despoblada. "Donde han creado un desierto, lo llaman paz", criticó.

Fue el momento de parafrasear al gobernador del imperio romano Cornelio Tácito cuando dijo "a la rapiña y al robo los llama, con nombre falso, gobernar", una cita que sirvió a Tudanca para cargar contra el PP de Castilla y León que "ha llamado a gobernar a la rapiña y al robo", con tantas tramas de corrupción que es difícil de recordar, dijo dirigiéndose al secretario de Organización federal del PSOE, José Luis Ábalos. El dirigente nacional ya se había arrancado en su intervención previa contra la actitud de los populares, a los que "hay que poner coto porque les molesta que se les eche en cara la corrupción de su partido, no que la haya y montan un circo en el Senado para sus intereses partidistas", como lo hacen con jueces, fiscales y policía. Ábalos acusó a la formación de la derecha de ser un "partido antisistema que monta una comisión para cuestionar a todos los partidos, al sistema pluripartidista", con el único fin de "decir "¿qué me venís a decir, si somos todos unos chorizos?"", un comportamiento que calificó de "bananero, peor que el de Venezuela" que tanto critica. En este contexto, lamentó que "muchos entiendan la política como apropiarse de lo que pueden", en referencia a los casos que implican a altos cargos del Partido Popular en tramas de corrupción en Castilla y León, Madrid o Valencia.

El número dos de Pedro Sánchez -quien, finalmente, no pudo acudir por estar en Cataluña- se congratuló de comprobar al pisar la calle que "estamos arriba", que "esto no ha bajado, la gente está con nosotros, los compañeros están con ilusión, con convicción y entregados", tras el triunfo del secretario federal. Esas son "las armas más poderosas", a su entender para triunfar porque el "saber que uno tiene la razón" permite que los demás se sumen al proyecto.

Ábalos afirmó, en su discurso improvisado, que "de aquí saldrá el próximo gobierno de Castilla y León", con las claves de la acción política puestas en la coherencia, que la ciudadanía "valora enormemente", en el "decir la verdad porque la gente no soporta, castiga a quien dice una cosa y la contraria". Y en decir a la ciudadanía que "estamos para trabajar, para luchar contra la injusticia, la explotación del hombre por el hombre y por una sociedad igualitaria", frente a las "políticas de gran desigualdad del PP".

Tudanca, por su parte, reclamó la "normalidad" como seña de identidad, el "ser como la gente y estar con la gente, sin olvidar de dónde venimos y quienes somos para no perder el rumbo" con el ejemplo de quienes han construido el Partido Socialista en la región durante 40 años, desde su fundación en Zamora en 1977.

Tudanca llega "con los pies en la tierra y la vista en el horizonte", que no es otro que conquistar el Gobierno de la Junta y conseguir "que se oiga a la voz de Castilla y León en todas las instituciones". Reiteró que "el PSOE ha vuelto y se ha puesto en pie, revitalizado con sabia nueva por sus militantes", que tiene por delante el desafío de no defraudar a los ciudadanos que estaban esperándole.

El Partido Socialista, "fuerte y unido, nítidamente de izquierdas, con orgullo y sin complejos", que cumple su palabra, "su mayor valor". Tudanca subrayó que el PSOE "solo se debe a sus militantes y solo sirve a los ciudadanos", con un secretario nacional que ha demostrado la firmeza y el liderazgo que necesita el país para regenerarse y crecer, para ser más justos". Volvió a ensalzar a los militantes, que han demostrado que "cuando todo parece imposible, las convicciones ganan batallas".