Más de 6.000 zamoranos crían y educan solos a sus hijos. La mayoría son mujeres que se han convertido en madres solteras o, en su defecto, viudas que han perdido al padre de sus hijos. Según los datos provincializados recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, casi tres de cada diez hogares zamoranos con hijos salen adelante con un único progenitor al frente, es decir, son monoparentales. Por este término se entiende aquella familia nuclear que está formada por un solo progenitor, ya sea éste el padre o la madre, con uno o varios hijos a su cargo. Cuando una familia monoparental está a cargo de una fémina, en ocasiones utilizan la expresión de monomarental, figura más extendida en el caso de Zamora.

Por provincias, Valladolid y León son los territorios de Castilla y León que más familias monoparentales registran, según la encuesta continua de hogares del pasado año, con 22.800 y 20.500 casos, respectivamente. Por el contrario, a la cola del ránking regional se encuentran Soria, Segovia, y Ávila, con 3.000, 4.800 y 5.200 cada una de ellas.

Los datos registran también a las 22.500 parejas zamoranas que conviven en el hogar con sus hijos frente a las 19.000 que viven solas, bien porque carecen de descendencia, bien porque sus herederos ya tienen cierta edad y están independizados o estudian fuera de la provincia.

Entre las parejas y matrimonios que conviven bajo un mismo techo con sus hijos, más de la mitad lo hace con un único descendiente. El resto lo hace con dos a excepción de alrededor de 1.500 que conforman familia numerosa al contar con tres o más hijos.

Sobre la fisionomía de los hogares zamoranos que retrata el Instituto Nacional de Estadística, el informe del último año registra también los núcleos familiares con otras personas que no forman parte de la familia directa, amigos o servicio en muchos casos. En total, 2.800 personas.

Las personas que viven solas ya suponen el 31% de los hogares en Zamora, es decir, tres de cada diez casas cuentan con personas con un único inquilino. El porcentaje se traduce en 23.100 personas, un centenar menos que el año anterior y casi un millar menos respecto al año previo.