Los trabajadores de Arcebansa han acudido a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Zamora para denunciar que, según UGT, "en muchos centros de trabajo de este grupo se están realizando horas extras de manera habitual". La situación afecta, indica el sindicato, a una parte importante "de los trabajadores inmersos en la situación de impagos de nóminas y retraso en los pagos, que no están dispuestos a trabajar más horas de las ordinarias".

Tras la negativa de estos trabajadores a realizar las horas extra, apostillan desde la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, "la respuesta de la empresa no es otra que la de no proporcionarles medio de transporte para regresar a sus domicilios tras acabar la jornada ordinaria, llegando en algunas ocasiones a expulsarlos fuera del centro de trabajo y obligar a esperar en la calle, a la solana, su medio de transporte, pudiendo prolongarse la espera hasta más de tres horas".

El hecho "de dejar a la puerta de los centros de trabajo a los empleados, es decir, en la calle "como a perros", se agrava con la climatología actual", lo que obligaría a soportar unas muy altas temperaturas.

De otro lado, continúan desde la Unión General de Trabajadores, "las acciones legales siguen su curso, con procedimientos individuales abiertos por la reclamación de las cantidades que se deben". Además, "se ha iniciado un periodo de consultas en el cual se tratará de encontrar una solución lo menos traumática posible para los trabajadores". UGT insiste en que están en peligro unos 130 puestos de trabajo e indica que el periodo de consultas puede dilatarse hasta el mes de agosto.

El sindicato indica además que estará "del lado de los trabajadores durante todo el conflicto para exigir que se cumpla la ley, que se paguen las nóminas que se deben a la plantilla y para hacer valer los derechos laborales de todos los trabajadores de Arcebansa".