Cuando Daniel Morales terminó la carrera y comenzó a trabajar en Madrid como ingeniero aeronáutico, vio la oportunidad de cumplir uno de sus sueños: ser actor de doblaje profesional. Y en el camino se topó con las redes sociales y con un "YouTuber", Keunam. Juntos deslumbraron con su versión de "Despacito" de Luis Fonsi y ahora preparan nuevos proyectos. Entre ellos, una actuación en directo en Zamora, que tendrá lugar en octubre.

- ¿Un ingeniero aeronáutico que despunta en YouTube haciendo imitaciones?

-Trabajo como ingeniero aeronáutico en Iberia desde hace cinco años, pero mi profesión no tiene nada que ver con la repercusión de los vídeos que he compartido con mi amigo Keunam. Es bueno, en todo caso, tener un trabajo que te permita enfrentarte a esta vocación sin miedo al qué pasará si no ganas dinero con ello.

- Cuando era más joven, ¿cuál era su verdadero sueño: ingeniero o actor de doblaje?

-Antes de estudiar en la universidad, me gustaba cantar, poner vocecillas y disfrutar de las cosas que veía en El Informal. Entonces era pura diversión. Con el tiempo, después de estudiar la carrera en Madrid y encontrar un trabajo, me di cuenta de que había muchas oportunidades para desarrollar el talento interior que yo creía tener. Empecé a interesarme por el doblaje profesional y eso me llevó a formarme en un campo que además me permitiría desconectar de la rutina diaria.

- Y entonces se encuentra de bruces con las redes sociales, un enorme campo en el que expresar su potencial?

-Empecé a estudiar doblaje en octubre de 2014. Meses después abrí un canal de YouTube, donde publicaría mis primeros vídeos. En el trabajo siempre estaba cantando y poniendo voces. Los compañeros me animaron a hacer mis primeros ensayos. Aplicaba lo que aprendía en doblaje profesional, pero no iba más allá de las felicitaciones de mi entorno porque sin seguidores no puedes tener ningún tipo de repercusión.

- ¿Le pedían que hiciera alguna imitación en concreto?

-Al principio, hacía parodias con voces dispares. Quizá el salto vino cuando páginas grandes, como "Cabronazi", se hicieron eco de una versión sobre El Rey León. Interpretaba tres voces distintas al mismo tiempo -Pumba, Timón y Simba- hablando y cantando con un tema que le gusta a todo el mundo. Aquello tuvo un cierto éxito y mi canal comenzó a despuntar.

- ¿Cómo conoció a su amigo Keunam?

-Fue precisamente cuando mi canal estaba creciendo. Contacté con el "YouTuber" H Dub, que hace versiones de Disney, para compartir una colaboración y de ahí surgió grabar un vídeo junto con Keunam. Nos conocimos y vimos que compartíamos esa rama de cantar que H Dub no tenía tan marcada. Nos estrenamos con una imitación de Amaya Montero y Tiziano Ferro que logró muy buena acogida.

- ¿Cómo se gestó el vídeo "estrella" del "Despacito"?

-Keunam decidió presentarse al casting de "Tu cara no me suena". Yo le dije que lo iban a coger porque es un fenómeno y le propuse grabar un vídeo especial antes de que entrara en el programa. En una actuación, le había pedido a un guitarrista que tocara unos acordes de "Despacito", que acompañó con las voces de Bisbal, Shakira y Amaya Montero. La gente lo acogió muy bien y de ahí surgió la idea de compartir nuestros personajes en un mismo tema. Ensayamos y nos dimos cuenta de que aquello tenía muy buena pinta.

- ¿Cuántas veces lo ensayaron?

-Primero decidimos las canciones. Después, grabamos las voces y realizamos la mezcla. Quedaba por grabar el vídeo con el "play-back" de nuestras propias interpretaciones. Creo que llegamos a repetir la secuencia más de treinta veces porque había que cantar el tema del tirón. Pero más difícil iba a ser hacerlo en directo. La primera vez fue en el programa Hora Punta de Javier Cárdenas.

- ¿Cuándo toman conciencia de que aquello era "una bomba"?

-Después de colgarlo, me fui a jugar al fútbol y regresé algo más tarde de lo normal a casa. Al llegar y ver el móvil, me dijeron: "¿Habéis visto la que habéis liado?". En las primeras tres horas, superamos el millón y medio de reproducciones. Al día siguiente, cinco millones. A la semana, los diez.

- Aquello supondría un acicate de seguidores para sus cuentas de YouTube?

-Keunam pasó de 120.000 a superar los 300.000. Yo tenía 20.000 y ahora estoy al borde de los 100.000. Fue un crecimiento exponencial para los dos.

- Está muy de moda hablar de los "YouTubers" y de si pueden ganarse la vida con el canal, ¿cuál es su opinión?

-Hoy en día es mucho más difícil ganarse un sueldo para vivir que hasta hace cuatro años. Hasta 2012, la retribución de YouTube era muy alta, pero bajó mucho. Es cierto que hay quien lo consigue, pero más gracias a la publicidad que por las visitas. Es decir, la publicidad es la que hace vivir a un "YouTuber".

- ¿Y ahora cuáles son sus planes?

-Lo que pueda hacer. Hoy, con dificultades, puedo con mi trabajo como ingeniero y mi faceta como doblador, "YouTuber" y las actuaciones en directo. La visibilidad que nos ha dado todo esto nos abrirá puertas en todos los sentidos. De lo contrario, puede que tengas mucho talento, colgar un vídeo en YouTube y que no te vea nadie.

- Desde Zamora le habrá preguntando qué está montando en Madrid, ¿verdad?

-Las primeras personas que sabían de mis imitaciones son mis amigos de Zamora, también los primeros críticos que he tenido. A ellos les sigo pidiendo consejo antes de subir un vídeo.

- Por cierto, ¿de dónde viene su apodo artístico "Hermoti"?

-Es un mote que me pusieron en el colegio mayor cuando llegué a Madrid. Me llamaban "el motivado", me decían que era "el tío más motivado del mundo". Aquello evolucionó hacia "ermotivao" y "ermoti", porque allí había muchos andaluces. Lo único que hice fue añadir la hache para que quedara más bonito.