Piezas elaboradas de manera artesanal, paños que reflejan la diversidad y variedad de la indumentaria tradicional, ropajes que hablan de la cultura tradicional de estas tierras están presentes en la exposición "Trajes españoles y de la luz entre la sombra" que alberga la Casa de Víctor Hugo dentro de la temporada española en el Museo Galliera.

Cuarenta trajes folclóricos de distintos rincones de la geografía española, procedentes de la colección del Museo del Traje de Madrid, muestran la riqueza de la vestimenta tradicional de lugares como la provincia de Zamora, representada por el traje de Viuda rica de Toro y dos trajes de la misma comarca confeccionados a partir de una falda bordada sobre paño rojo y otra falda amarilla bordada. Frente al colorido del alfoz toresano la sobriedad de un traje de hombre y otro de mujer de Aliste junto con una selección de cinco capas de Aliste y Alba de antes del XIX.

La exposición aproxima "al traje popular desde un criterio estético, artístico y de fuente de inspiración para modistos como Cristóbal Balenciaga, Christian Lacroix, John Galliano o Hubert de Givenchy", remarca la jefa de colecciones del Museo del Traje y especialista en indumentaria tradicional, Concha Herranz, quien seleccionó una serie de piezas dentro del ingente material que atesoran en el centro a fin de que responsables del centro Galliera eligieran qué quería exhibir. "Les enseñé lo más original del traje tradicional español que ha servido como base y que son desconocidos fuera", agrega la profesional que había elegido inicialmente diversos paños de Zamora, el traje de Viuda Rica o el de Carbajales.

En un primer contacto el director del Museo Galliera, Olivier Saillard, marcó como "pieza definitiva" el traje de Viuda Rica, "el único de este tipo existente en España". Luego se unieron "una falda roja y una falda envolvente en amarillo bordado con incrustaciones y picados", fechados en el último tercio del siglo XIX de Toro, un traje masculino y otro femenino de Aliste. El vestido de Carbajales "no lo incluyeron en la criba, quizá por el colorido más ácido", opina Concha Herranz.

En base a las piezas que el responsable del Galliera había elegido el centro montó los trajes completos "con las mejores piezas de cada zona" que custodia el Museo. En la tarea correspondiente a Zamora la experta contó con el asesoramiento del director artístico de la Asociación Etnográfica Don Sancho, el zamorano Antonio Martín, quien pone en valor "los fondos tan impresionantes que tiene de Zamora el Museo del Traje, y, sobre todo, su cantidad y su calidad porque tienen muchos manteos muy bueno y muy bien conservados".

La exposición, que podrá verse hasta mediados de septiembre y que también recoge una selección de imágenes etnográficas de fotógrafo José Ortiz Echagüe, la abren varias capas pardas zamoranas de gruesa lana marrón que dialogan con el traje de vista de la Alberca, mientras que los trajes de Aliste "están muy próximos" a los dos femeninos que representan al alfoz toresano y que comparten espacio con trajes de Murcia y otros de Salamanca, mientras que el Viuda Rica "está solo", describen desde el Museo del Traje que aporta para la muestra parte de sus fondos correspondientes a Salamanca, Ávila, León, Murcia o Madrid, entre otros puntos. Sin embargo la provincia zamorana es "la que más" ejemplos de indumentaria presenta. "Zamora demuestra una riqueza increíble porque son piezas elaboradas completamente a mano" y sus trajes "son un resumen de todas las labores artesanas de altísima calidad tanto textiles como decorativas".