La nueva catalogación de especies invasoras afecta en la provincia a alrededor de 12.000 zamoranos que practican la pesca y que defienden la "captura y suelta" que rige la actividad deportiva. La práctica implica, en muchos casos, un motor económico y de creación de empleo. Ante esta situación, la Diputación insta al Congreso de los Diputados "a buscar las soluciones que hagan compatibles la protección del medio ambiente con la protección de la actividad y el empleo de sectores cinegéticos, piscícolas y demás áreas relacionadas, con especial incidencia en el medio rural", defendió ayer en el pleno el diputado popular José Luis Prieto Calderón ante la asistencia de integrantes de asociaciones de pesca de la provincia. La modificación operada por la última sentencia del Supremo tras un recurso de organizaciones ecologistas ha generado "gran preocupación entre cazadores, pescadores y colectivos deportivos y económicos por sus efectos colaterales". Además de implicar la prohibición genérica de "posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos de varias especies que son objeto de aprovechamiento piscícola o cinegético", supone también la imposibilidad de la práctica de caza y pesca deportiva de las especies catalogadas. Entre ellas, se incluyen la trucha arco iris, la carpa, el lucio, el cangrejo rojo y el arruí. El fin de la moción del PP -apoyada por C´s y con las abstenciones de PSOE e IU- "es buscar solución que compatibilice la protección del medio ambiente con la actividad y el empleo de los sectores cinegético y piscícola allá donde las especies exóticas invasoras no supongan un problema ambiental".