La academia Cervantes Villamor aspira a conseguir el sello de calidad idiomática en el horizonte de 2018. Tras dos años de intensa actividad, el centro confía en que el próximo año hayan recabado ya las horas necesarias para acreditar su experiencia al frente de la enseñanza del español. Las previsiones apuntan a un 2018 en el que llegarán a Zamora estudiantes de Estados Unidos, Suecia, Alemania, Rusia, Japón o China para afianzar sus estudios de español y conocer la cultura del país a través de un destino de interior diferente al de sol y playa. En este sentido, la llegada de la Alta Velocidad se ha presentado también como una gran oportunidad para fomentar la llegada de estudiantes a Zamora.

Para este verano, está prevista la llegada de alrededor de ocho grupos, la mayoría, procedentes de Francia. En la actualidad "nuestro objetivo es sumar horas para lograr las cosas en un plazo razonable", explica José María Pérez, director del centro.

Los alumnos residirán en familias de acogida, residencias, pisos y otros tipo de alojamientos que, junto a los paquetes de alternativas de ocio, cultura y gastronomía diseñadas por el centro, crearán una infraestructura para que Zamora sea referente en turismo idiomático, un sector en el que ya se han abierto camino. El director de la academia también confía en que después de dos años de trabajo y de la formación de los estudiantes se consiga la certificación Cervantes que sirva de trampolín para futuros logros.