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-¿Cuál sería el "modus operandi" de un territorio inteligente, por ejemplo, ante una inundación o ante la sequía que azota el campo zamorano?

-La diferencia está en que frente a la sequía, por ejemplo, yo no proyecto aquellas actuaciones previstas. Lo que hace una ciudad inteligente es contar con una plataforma que debe modelizar respuestas a situaciones habituales. Hacer cinco, diez, quince procesos tipos y ser capaz de administrar mejor lo que pasa porque actúa sobre la base de un histórico. Gracias a los territorios inteligentes, se podrá intervenir en una zona con inteligencia, haciendo usos de datos, de memoria histórica archivada y de modelos de proyección. Lo que mandará es la resolución del problema, cueste lo que cueste.

-¿Zamora puede tomar carrerilla pese a tener pueblos sin conexión a Internet?

-El tono es ponernos a trabajar todos porque cuando nos ponemos a trabajar solemos ser imbatibles, y aquí no se nos esperaba. Me da rabia que estemos siempre quejándonos porque aquí hay gente que hace las cosas bien y nunca forman parte del paisaje. El solucionismo de la tecnología no es el camino. En educación ha sido clamoroso el error porque poniendo un ordenador no mejora el rendimiento escolar. Por supuesto que viene bien, pero esto va de otra cosa. Hay una frase de Richard Florida, autor de "Las ciudades creativas", que dice que "el libertador según algunos no fue Simón Bolívar sino la banda ancha". Aunque llegue, los problemas seguirán ahí. Hay lugares líderes que con la mejor tecnología no resuelven nada. Por supuesto que es una limitación y una cuestión de justicia, pero no hay que obcecarse porque en realidad es una manifestación de ese problema.

-¿Qué futuro le espera a un municipio o una mancomunidad que no sepa adaptarse a este cambio?

-Lo harán porque esto forma parte de nuestra identidad. Todo el mundo tiene una localidad de origen con una personalidad determinada. Envejece la población de Zamora, claro, pero también lo hace la española, la francesa y la alemana, somos parte de una tendencia mucho más grande así que no debemos magnificar el problema más de lo necesario. Lo que hay que hacer es revertir la situación y cambiar comportamientos.

-¿Llegamos tarde a este cambio?

-¿Tarde? Somos los primeros junto a Dubai. Nos han nombrado copresidentes para las ciudades inteligentes porque doctrinalmente en número de experiencias estamos a la cabeza. Es un orgullo escuchar a compañeros de otros países decir: "Son los españoles los que saben de esto".

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