Frente a la tesis de los empleados de Acciona, la empresa adjudicataria de las obras del AVE, que afirman que el hierro tenía una antigüedad de unos tres meses, el propietario de la chatarrería de Benavente que lo adquirió manifestó que "estaba oxidado", que no tenía valor.

No obstante, admitió que tenía la placa de fundición y el número de la referencia que lo identificaba como material de la obra del AVE. De hecho, aseguró ante la fiscal que "sabía que estaban en obras" en la zona de Camarzana, "me entraba ferralla del AVE, pero inservible". De hecho, la ferralla tenía una inscripción de la empresa Acciona, afirmó a preguntas de la fiscal, aunque tampoco sospechaba que quien se lo vendía lo hubiera sustraído.

La empresa interpuso varias denuncias por cuatro robos de material, la primera el 13 de junio y la última el 4 de julio de 2012, después de que los empleados vieran cómo se llevaban una gran cantidad de hierro, con un camión con plataforma. Parte de los más 40.000 kilos sustraídos se recuperó en el desguace de Benavente.

El material se encontraba resguardado con lonas en su mayoría, ya que en el lugar se estaba trabajando de forma continuada, explicó un trabajador en el juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal.

La obra tenía 30 kilómetros de largo y varios puentes, en la zona de Tábara, entre Camarzana y Mombuey, donde había habido robos en el tramo de las obras de Alta Velocidad.