Ayer recibió "la legitimidad y la autoridad" de Fernando Martínez Maíllo, su mentor y predecesor en el cargo de presidente provincial del PP. José María Barrios afronta la dirección del Partido Popular de Zamora con el reto de mantener la unidad y la cohesión que asegura que existe, para lo que tendrá que echar mano de las cualidades que se le atribuyen: diálogo, prudencia y sentido común.

-El expresidente, Fernando Martínez Maíllo, decía en su discurso de despedida que el PP de Zamora necesita un presidente a tiempo completo, ¿su obligaciones como diputado nacional le permitirán disponer de ese tiempo para mantener un partido fuerte y unido?

-Desde luego, yo no tengo las mismas obligaciones que Fernando y, sí, me permite estar en Zamora mucho tiempo y a disposición del partido. Además, como ya anuncié cuando decidí presentarme, voy a solicitar al grupo parlamentario del PP que me libere de algunas obligaciones en el Congreso para tener, incluso, más tiempo del que dispongo ahora. Podré, pues, atender a los alcaldes, a los concejales, a los afiliados y tensionar el partido de cara al 2019, el próximo objetivo.

-Presumen de democracia interna, de haber desarrollado un proceso ejemplarizante para la elección de presidente, pero se presentó con aquel "tenemos las bendiciones de Maíllo" que sonó a aviso a navegantes y crea la duda de si ha sido alguien elegido o alguien designado por Maíllo.

-No, yo vi aquella información y me gustaría que se revisaran las declaraciones porque no fue exactamente así. Alguien preguntó, un periodista, si Maíllo daba el visto bueno a esta candidatura y dijimos que sí, como mucha más gente, y que creíamos que era una candidatura de unidad y así la presentábamos. No se nos interpretó bien seguramente, dio la impresión de que era una candidatura impuesta y no fue así.

-Con ese 98,18% de respaldo, ¿cómo se siente, aclamado, querido...?

-Con mucha responsabilidad, porque cuando el apoyo es casi unánime, la responsabilidad es mayor, así que, a hacer las cosas bien, lo mejor posible, y a rendir cuentas, que es fundamental cuando se está en un cargo público, en este caso dirigiendo el partido. ¿Cómo se rinden cuentas?, pues sobre todo con el resultado electoral, cuando llegan las elecciones.

-¿Será un presidente ejecutivo e independiente o la sombra de Maíllo será demasiado pesada?

-No. Le habéis oído a él, ha dicho que no me va a llamar y que si necesito algo de él, que lo llame. Yo se lo agradezco porque creo que las cosas como mejor funcionan es así y puedo decir que le llamaré, seguro, porque nadie nace enseñado. Para mí ser presidente del partido es nuevo y creo que llamaré tanto a Fernando como a Dionisio (García Carnero), que han sido presidentes del partido y pueden aconsejarme y echar una mano cuando dude de algo o tenga que pedir consejos.

-Esa proximidad que ambos tienen por razón de sus escaños en el Congreso, ¿puede ser indicativo de que Maíllo estará muy presente, en la sombra, en esta nueva etapa?

-Vuelvo a decir lo mismo, es que lo ha dicho él, que no se va a meter en las cosas del presidente y que si necesito algo, que le llame. Él es el coordinador general del PP y cuando tenga alguna necesidad de contar con él para resolver algún problema en Zamora, en el que entienda que debo pedir su opinión o cuando tenga que trasladar algo a la dirección del PP nacional, lógicamente, la cadena de mediación para llegar allí es él.

-Ha dicho en la presentación de su candidatura que pretendía que fuera participativa y representativa, ¿de todas las sensibilidades internas que pueda haber en el PP también?

-No, yo no he hablado de sensibilidades.

-Pero le pregunto, ¿las sensibilidades que representan Rosa Valdeón y Alberto Castro están presentes en su candidatura?

-Bueno, Castro fue uno de los primeros que fue a avalar mi candidatura, con eso creo que queda dicho todo.

-¿No hay fisuras dentro del PP de Zamora, una aparente calma?

-Yo empiezo ahora mi andadura como presidente, si hubiera fisuras más adelante, ya las vería, pero de momento lo que puedo decir es que Alberto Castro fue uno de los primeros que avaló mi candidatura.

-Hoy no ha estado la procuradora por Zamora y exalcaldesa de la capital, Rosa Valdeón, en este XIII Congreso, eso no sé si tiene alguna lectura...

-Somos cinco mil y pico afiliados, muchos no están.

-Se dice que siempre ha sido un hombre conciliador, eso ha destacado Alfonso Fernández Mañueco de usted, la capacidad de diálogo que tiene, ¿era lo que necesitaba este nuevo PP?

-Bueno, creo que todos tenemos nuestros defectos y nuestras virtudes, soy de sobra conocido en este mundo de la política en Zamora. Me conocéis perfectamente, como decimos en los pueblos, "degollao". No me gusta meterme en problemas sin necesidad, creo que lo que hay que hacer es mirar siempre para delante, resolver los problemas de los ciudadanos, que es para lo que nos eligen, y dejarnos de disputas tontas. Hay que ser más prácticos e ir a lo que interesa, que es resolver los problemas de la gente.

-El PP exhibe la bandera de la renovación en estas últimas citas congresuales para renovar ejecutivas, pero lo cierto es que tanto usted como Mañueco son nuevos en estas lides, pero "viejos políticos".

-Sí, bueno, lo de viejo no sé si también por la edad (risas). Sí, es verdad que llevo muchos años en la cosa pública, pero en los órganos de dirección del partido nunca he ocupado cargos de relevancia, entonces, para mí es algo nuevo y muy apasionante poder dirigir el PP en Zamora.

-¿Se le encoge a uno el estómago cuando escucha su nombre, termina la tregua y comienza el primer día del resto?

-Efectivamente, se lo he dicho a mucha gente y a todos los que me han venido a felicitar de mi equipo: Ahora a trabajar.

-¿Qué le aporta a su equipo Mayte Martín Pozo, esa mujer tiene carácter, que pisa fuerte?

-Aporta mucho, en primer lugar es la presidenta de la Diputación Provincial de Zamora, que en provincias como la nuestra, muy extensas, con muchos municipios, llega a todos los sitios, entonces que forme parte de los órganos de dirección es importantísimo.

-¿Cómo política, a la vida interna del partido, que espera que le aporte?

-Tiene una experiencia constrastada, no tan dilatada como la mía, pero ha estado en el Congreso de los Diputados, ahora en la Diputación y conoce muy bien la administración, ella es funcionaria del Ayuntamiento, primero; y de la Junta de Castilla y León, después. Esa visión de la Administración también es muy importante.

-El PP de Zamora se ha sentido poco querido por Valladolid, ¿con Mañueco al frente acabará esa orfandad?