Son unas cifras "abrumadoras". En tan solo cuatro meses -de enero a abril de 2017- los voluntarios de la protectora Scooby, encargada de gestionar la perrera municipal de Zamora, han recogido un total de 149 perros. "No sabemos cuál es la razón de esta cifra tan alta", confiesa el presidente de la organización, Fermín Pérez, al tiempo que advierte de que se espera que el número siga creciendo en las siguientes estadísticas del año, debido a las camadas de esta época. "Mayo es mucho peor, los voluntarios llegan a salir cuatro veces al día para recoger animales, muchos de ellos cachorros".

En este sentido, Pérez realiza un llamamiento a las instituciones, sobre todo el Ayuntamiento de Zamora y la Diputación Provincial, para que tengan "una mayor implicación" con este grave problema y fomenten campañas de esterilización para evitar el aumento del número de perros abandonados en la provincia.

"Ahora estamos recogiendo muchos perros mestizos. Además, al tratarse de animales de gran tamaño, es muy complicado que la gente quiera adoptarlos", apunta. Porque, a pesar de ser cachorros, una de las características que frena a la gente que se anima a acercarse a la protectora para buscar un perro es que sean razas con ejemplares muy grandes en un futuro. Y esa es la descripción de la mayoría de los animales que se recogen en la provincia -no así en la capital- y que a partir de ahora se llevan a la protectora que Scooby tiene en Medina del Campo, tras el cierre de la que había para la provincia de Zamora, que se ha quedado tan solo con las instalaciones de la capital, en el polígono de Los Llanos.

Unas instalaciones que tampoco reúnen las condiciones necesarias para albergar muchos animales, puesto que tienen capacidad para 65 ejemplares "y ya es una cifra alta, teniendo en cuenta el espacio que existe", reconoce.

Este es otro de los problemas por los que la protectora vuelve a mirar hacia las instituciones para que tiendan su mano hacia este problema. "Deben hacer algo para evitar este aumento del abandono de animales en la provincia porque, si se continúa a este ritmo, es muy probable que en diciembre tengamos que echar el cierre", confiesa Pérez.