Los 56 taxistas de la capital pararon ayer durante una hora y ocuparon la plaza de la Constitución para exigir que la Administración impida el intrusismo de empresas de plataformas digitales y de profesionales del sector que proceden de otros puntos de la provincia y operan en la capital sin la preceptiva licencia municipal, lo que implica "competencia desleal" y pérdidas económicas para el sector.

Los "sin licencia" aprovechan los fines de semana y los festivos, de madrugada, para hacer caja, juntos las jornadas en las que mayor rendimiento económico pueden obtener los taxistas de la capital, denuncian los perjudicados, José Antonio Macías. "Es difícil cuantificar las pérdidas que supone para nosotros", se colocan en lugares estratégicos para recoger a la gente joven que se mueve en la noche y "aprovechan todo lo que pueden".

"No se les exige nada, nosotros tenemos que pasar todas las inspecciones del muno, con las que estamos de acuerdo, pero que a los demás también; y que les exijan los carnés especiales, la ITV cada seis meses, el taxímetro, las inspeccione municipales. Al menos, si les van a conceder una licencia, que lo hagan con todas las garantías para los usuarios", reivindicaba el presidente de la Asociación mayoritaria.

Los profesionales de la capital sufren de forma directa la incursión en su área de actuación de una docena de taxistas de localidades próximas, con licencias de clase B, sin taxímetro, que solo podrían traer viajeros desde el municipio para el que tienen la licencia hasta la ciudad de Zamora, "pero nunca aprovechar el viaje para llevar ciudadanos de vuelta" a su punto de partida. Los titulares de las licencias de taxi en la capital denunciaron la situación ante la Policía Municipal, si bien no ha servido para erradicar estas conductas de intrusismo.

"A la sombra de unos van los demás", protestaba el portavoz de los taxistas, que hacía referencia a las horas bajas por las que pasa el sector, con una escasa demanda por parte del ciudadano, que tiene su repercusión directa en la pérdida de atractivo de la profesión. De modo que, hay titulares de licencias en la capital que "quieren jubilarse y no pueden" porque no hay personas interesadas en adquirir su plaza de taxi. Esta falta de interés impide efectuar una valoración del valor de mercado de las licencias de taxi, que "se han venido abajo" con la crisis.

Ante este panorama, "lo que queremos es que, por lo menos, no se nos metan otros de rondón, ilegales".