La empresa Dornier, que acaba de ganar el concurso para prestar el servicio de aparcamiento en superficie durante los próximos diez años, es una vieja conocida del Ayuntamiento de Zamora. Durante un breve periodo de tiempo ya gestionó la ORA en la ciudad, pero fue a partir de 1999 cuando su nombre comenzó a sonar más a menudo. En ese año, después de que el Consistorio adjudicara a Dragados-Urbaser este contrato, Dornier presentó un recurso apuntando a irregularidades en el proceso. Una denuncia que culminó en 2004 con sentencia del TSJ de Castilla y León dándole la razón y que fue ratificada en 2006 por el Tribunal Supremo, quedando anulada la adjudicación.