Nuevamente, en la programación para socios, La Peña ofrece un importante aliciente para el día de hoy. En realidad dos, ya que volver a disfrutar con la sonanta de Antonio Carrión no es cuestión baladí. Pero la primicia a la que me refiero está en la visita del cantaor Alfredo Tejada cantando para adelante -para atrás le cantó a La Lupi en el 2016, Ciclo del Teatro Principal- . Su presencia en Zamora, seguro que va a motivar peticiones suficientes para su vuelta, como ocurre con los que lo han precedido. ¡Vaya año que llevamos¡ Los Garrido, nietos de Tío Juane, vuelven en San Pedro y, tanto José Mijita como Luis Perdiguero son abiertamente reclamados para próximas y cercanas presencias en nuestra tierra. El éxito de la programación gestionada por el presidente Santiago García y el secretario Eduardo Abril, cierto es que con asesoría de otros socios, está resultando de lo más completo y acertado.

Alfredo Tejada Zurita, cantaor malagueño afincado desde la pubertad en Granada, entreverado de genéticas payas -por parte de padre- y gitanas de madre, dispone de cierta formación musical orientada al trombón y adquirida en el conservatorio superior de música Victoria Eugenia de Granada. Tanto su madre como su abuelo se dedicaron al universal arte de forma profesional. Está casado con la bailaora murciana Macarena Mulero, finalista en el último Festival Internacional del Cante de Las Minas. Tejada, que el pasado día diecisiete cumplió los treinta y ocho años, es enciclopédico, con larga experiencia cantando para atrás, sobre todo a bailaoras como Eva Yerbabuena, Rafaela Carrasco, Fuensanta La Moneta, o Rocío Molina y, por supuesto, a su mujer, demostrando un profundo y ajustado sentido del compás. Sin embargo, actualmente se encuentra en pleno proceso de ampliación profesional hacia el cante para adelante. Dispone de un disco en el mercado y próximamente se espera el segundo.

De Antonio Carrión poco o nada que decir, tanto para muchos aficionados a secas como entendidos, por su amplitud de conocimientos, pureza en el toque y habilidades técnicas lo consideran el número uno de la guitarra de acompañamiento. Sin olvidar que estamos en plena Edad de Oro de las destrezas con este español instrumento. Nunca antes habían proliferado tantos tocaores y con tanta calidad como en el momento actual. Por eso el de Mairena, entre tantos muy buenos, está entre los mejores.