La delegada del Gobierno central en Castilla y León, María José Salgueiro, ensalzó ayer la labor de la Guardia Civil, "la gran abnegación", "el gran trabajo sacrificado, con mucho valor", de los agentes en el acto, "de gran alegría", de la toma de posesión del nuevo teniente coronel de la Comandancia de Zamora, Manuel Rodríguez Zabala, y de celebración del 173 aniversario de la creación del Cuerpo de Seguridad, ordenado por la Dirección General.

Salgueiro subrayó el importante papel de la Guardia Civil en la seguridad ciudadana, "su disposición, lealtad y dedicación a los ciudadanos", así como su labor en el cuidado del patrimonio artístico y natural, destacó el alto grado de estima que tienen en la sociedad. La delegada se remitió a un homilía en la que recientemente escuchó al sacerdote referirse al "nuevo humanismo, construido sobre la búsqueda del bien común" para afirmar que "todos deberíamos aplicarnos" esa máxima, "buscar la razón de ser para ser útiles a la sociedad", al tiempo que se dirigía a los guardias civiles para sentenciar que "sois el ejemplo en el que poder mirarnos".

Rodríguez Zabala, que se comprometió a mantener los bajos índices de delincuencia de Zamora y la colaboración con otras Fuerzas de Seguridad del Estado, reiteró como objetivo final y la razón de ser de la Guardia Civil la defensa de los derechos fundamentales y de los ciudadanos. El terrorismo, el crimen organizado, la trata de seres humanos o la pornografía infantil se encuentran entre los delitos a combatir. No olvidó "dar las gracias a mi familia", al tiempo que pedía "a la Virgen que conceda la ayuda precisa para lograr estos objetivos".

En un entorno completamente tomado por guardias armados del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS, equivalente a los antidisturbios), el general de Brigada Francisco Javier Sualdea Martín, destacó la amplia experiencia del nuevo jefe de la Comandancia de Zamora, "un brillante relevo" del exteniente coronel Antonio Rodríguez Medel, pidió a los guardias "lealtad y colaboración" con el nuevo mando de la Guardia Civil en la provincia, para conseguir "mayor diligencia y eficacia" en el desempeño de su trabajo. De Rodríguez Zabala ensalzó su amplio currículum y experiencia, su paso por los grupos de Seguridad Ciudadana e Investigación.

En el acto se impusieron condecoraciones a guardias civiles y, tras los discursos, se efectuó una ofrenda floral ante el monolito a los caídos que se trasladó del patio de la Comandancia hasta la plaza de La Marina. El desfile, ocho coches patrulla abrían el recorrido desde la avenida de Alfonso IX hasta la sede del cuartel de la Guardia Civil.