La solución a las discrepancias entre Ayuntamiento y Diputación por el abastecimiento de agua llega medio año después de encuentros y desencuentros para regularizar la situación. Los hechos explotaron a primeros de noviembre, cuando la Diputación denunció que la capital negaba el abastecimiento a varios pueblos del alfoz. Por contra, el Ayuntamiento justificó que durante los últimos meses había detectado "un descontrol en las cargas con un desfase de varios millones de litros con otros destinos que no eran el consumo humano".

A pesar de los últimos encontronazos protagonizados por Dúo y por el propio alcalde, Francisco Guarido, tanto el equipo de Gobierno municipal como la institución provincial se expresan en términos muy similares. Desde el Ayuntamiento aseguran que "siempre hemos estado en la línea de ser solidarios con los pueblos del entorno que tienen dificultades con el agua colaborando con otras administraciones con sentido de prudencia y eficacia en el trabajo". Por su lado, Dúo esgrime que "por nuestra parte siempre ha existido buena voluntad para sacar adelante el asunto y llenar de agua potable la provincia, que es lo que verdaderamente nos interesa". Al margen de la polémica, insiste en que "nuestro último objetivo es asistir a nuestros pueblos y para ello hemos desplegado todos los medios posibles".