Dos hombres que se hicieron pasar por policías se colaron ayer a mediodía en casa de unos nonagenarios para revolver toda la casa y llevarse los 200 euros que el dueño había sacado el día anterior del banco.

Según relataron a este diario familiares de las víctimas, el suceso se produjo hacia las doce y media de la mañana de ayer, en la calle El Cid, del barrio de la Candelaria. Dos individuos llamaron a la puerta y les abrió la mujer, de 91 años de edad, que les franqueó el paso cuando se identificaron como policías, mostrando para ello una falsa placa identificativa. Mientras uno de ellos le hacía preguntas el otro se las apañó para colarse en el piso y rebuscar en las habitaciones en busca de dinero y joyas.

En plena operación apareció en casa el marido, de 90 años, a quien los ladrones metieron para una habitación de la vivienda y le interrogaron sobre el lugar donde guardaban las joyas y el dinero. Los asaltantes se llevaron al final un botín de 200 euros, el dinero que el hombre había sacado el día anterior de una entidad bancaria cercana a su vivienda. Conseguido el objetivo los cacos se fueron de la vivienda sin hacer daño físico a los moradores, que eso sí, se llevaron un susto de aúpa cuando se dieron cuenta de que los que estaban dentro de casa no eran policías sino ladrones sin escrúpulos. Además, el piso quedó completamente patas arriba después de la intensa búsqueda de los delincuentes.

Inmediatamente la pareja de nonagenarios avisó a la Policía y los agentes se desplazaron hasta la vivienda con el fin de recabar pruebas con las que determinar la autoría de la fechoría y en su caso poder localizar a los autores. Al parecer uno de ellos podría tener unos 50 años y era de complexión fuerte, mientras que el otro era más joven en torno a los 30 años. La familia quiere alertar a los ciudadanos por si los cacos intentan un nuevo golpe.